Betis 5-1 Valladolid: Insaciable desde el palco al último confín del vestuario

Nadie en el Real Betis baja el pistón en este maravilloso final de temporada en el que pelea por entrar en la Champions y por ganar la Conference. Con una semana por delante para preparar la ida de las semifinales ante la Fiorentina, la misma confección del once por parte de Manuel Pellegrini evidenció la voracidad y la ilusión que reinan en Heliópolis, donde no renuncian a ninguno de los dos objetivos. Y eso que el Real Valladolid, matemática de Segunda división tras su traspié de este jueves, dignificó su adiós hasta el descanso llegando mucho a la portería local y anulando por medio de Chuki el tempranero 1-0 de Jesús Rodríguez. La reanudación comenzó a trompicones, si bien la descomunal diferencia de fe y pegada decantaron claramente la balanza del lado sevillano, con tantos del 'Cucho', Isco, Perraud y Ez Abde para meter presión al Villarreal CF, sexto ahora y a dos puntos de la quinta plaza, lo que le obliga a ganar el aplazado de este domingo ante el RCD Espanyol.

De inicio, el 'Ingeniero' mandó un mensaje a propios y extraños rotando sólo lo justo, hasta el punto de que repitieron nueve de los titulares en Montilivi, sin duda la mayor parte del once ideal ahora mismo en LaLiga, pues la visita del colista, que descendía matemáticamente en caso de no ganar en La Palmera, se antojaba peligrosa si afloraban la relajación y el exceso de confianza. De hecho, fue Raúl Moro el primero en disparar a puerta, acción ésta solucionada por Adrián San Miguel. Incluso, la desafortunada lesión de Javi Sánchez, lastimado nada más romper a sudar en un choque fortuito con su compañero 'Chuki' San José, y un problema con los 'culottes' negros de Youssouf Sabaly propiciaron un parón y una inferioridad numérica inconvenientes para adquirir la deseada velocidad de crucero. Porque, como ante el Girona FC, buscaban los verdiblancos encauzar cuanto antes el marcador que todo fuera rodado.

Jesús Rodríguez se encargaría de ponerle remedio a los diecisiete minutos: Isco Alarcón se marcha de dos con un giro de cintura y centra al corazón del área para que la peine el 'Cucho' Hernández, que pidió penalti por una mano de Joseph Aidoo en su intento de despeje, a la postre asistencia involuntaria para que el canterano fusilase a André Ferreira. Trató de aprovechar la inercia el anfitrión, acosando con sendas penetraciones de Antony Matheus dos Santos y el propio alcalareño, con Johnny Cardoso en busca de los rechaces. Empezaban a gustarse los heliopolitanos, aunque el meta de Su Eminencia tuvo que emplearse a fondo para abortar un testarazo de Juanmi Latasa tras el desvió de un zaguero al latigazo de Raúl Moro. Se pidió penalti a continuación de Adam Aznou al otrora internacional senegalés que no pareció para tanto, como tampoco uno de Pablo Fornals, que retira la pierna antes de rozar rodilla con rodilla al lateral marroquí, exagerado en la caída.

Había más licencias defensivas de lo deseable en el Real Betis, fruto a veces de la imprecisión entre líneas de sus futbolistas o de alguna pasividad sobrevenida, aunque los de Manuel Pellegrini confiaban ciegamente en su pegada a la hora del intercambio de golpes. Lo intentó desde lejos otra vez Chuki, sin problemas para Adrián, al tiempo que Antony la mandaba a las nubes en una de sus clásicas incursiones en diagonal justo antes de un pique con Aznou por dejarle el codo. Tampoco hubo remate en una llegada de Jesús Rodríguez hasta la línea de fondo, pero tanto fue el cántaro a la fuente que se acabó rompiendo: gran pase de Raúl Moro a la espalda de los centrales para que el vigilado Iván San José aprovechase la media salida del portero local para regatearle y anotar el 1-1 a puerta vacía a cuatro del intermedio. A remar, también contra la euforia no bienvenida, pues el Valladolid exhibía orgullo pese a su delicada situación clasificatoria, avisando luego con el asistente, Jesús Pérez y Anuar Tuhami.

La reanudación, con Giovani Lo Celso por Pablo Fornals, arrancó por los mismos derroteros, hasta el punto de que Natan de Souza tuvo que cruzarse para evitar un mano a mano de Raúl Moro con Adrián San Miguel. Cortó limpiamente el balón el brasileño, aunque dio un manotazo involuntario después al extremo albivioleta que, revisado en el VAR, parecía no tener consecuencias tampoco, aunque Del Cerro Grande terminaría avisando a Hernández Maeso, que explicó a la expedición foránea que lo habría expulsado, dado que el atacante se encontraba en la denominada 'zona DOGSO', si no llega a tocar antes el más perjudicado en la acción con el brazo tras el primer despeje del zaguero. Otra interrupción, que, junto a las continuas quejas por golpes o presuntas faltas del conjunto castellano-leonés, impedían un asedio más rítmico sobre la meta de André Ferreira. El público comenzaba a impacientarse, como los suyos.

A la hora justa de encuentro, el 'Ingeniero' introdujo un triple cambio más por reparto de cargas y de bombonas de oxígeno que por otra cuestión, si bien el 'Cucho' Hernández recibió al ecuador de este periodo con su tercer tanto como bético: gran cabezazo al palo largo del ex del Columbus Crew, haciendo aún mejor el fenomenal centro de Marc Bartra. Fue el desatascador que necesitaban los anfitriones, que tardaron apenas dos minutos en sentenciar en una acción de tiralíneas: roba Isco Alarcón, que se apoya en el autor del segundo para que éste abra a Antony, con la pausa suficiente para esperar la llegada hasta la línea de fondo de un Aitor Ruibal inteligente para ver al costasoleño relativamente libre de marca en el punto de penalti para remachar a placer. Incluso, pudo haber penalti sobre Ez Abde, pero el trencilla extremeño se apiadó del 'farolillo rojo'.

Con el viento de cola, el epílogo fue un martirio para el Real Valladolid. Así, a seis del final del tiempo reglamentario, Romain Perraud completó su semana mágica, con asistencia milimétrica en Montilivi, haciendo la pared con el 'Cucho' Hernández para mandarla al ángulo a quemarropa. Adrián no quería más sustos y sacó a pasear los puños en los amagos postreros de su oponente, que se afanaba en evitar que el 'cafetero' aumentara sus registros. Lo consiguió, aunque nadie frenó a Ez Abde, que se metió en el reducido espacio entre Luis Pérez e Iván Sánchez para dar un pase a la red. Por que el broche fuera perfecto, faltó el tanto de Giovani Lo Celso, a quien el marroquí no asistió a continuación en boca de gol, al tiempo que el reverso del rosarino terminó con un zurdazo demasiado alto. La 'manita', eso sí, era para estar plenamente satisfechos.

Ficha técnica

Real Betis: Adrián; Sabaly (Aitor Ruibal 61'), Bartra, Natan, Ricardo Rodríguez (Perraud 61'); Johnny, Fornals (Lo Celso 46'); Antony, Isco (William Carvalho 80'), Jesús Rodríguez (Ez Abde 61'); y 'Cucho' Hernández.

Real Valladolid: André Ferreira; Luis Pérez, C��mert, Javi Sánchez (Aidoo 8'), Aznou; Juric (Sylla 71'); Anuar (Mario Martín 60'), Amallah (Iván Sánchez 71'), Chuki, Raúl Moro (Machís 60'); y Latasa.

Árbitros: Hernández Maeso (extremeño), con el madrileño Del Cerro Grande en el VAR. Amarilla únicamente al local Aitor Ruibal.

Goles: 1-0 (17') Jesús Rodríguez; 1-1 (41') Chuki; 2-1 (64') 'Cucho' Hernández; 3-1 (66') Isco; 4-1 (84') Perraud; 5-1 (90') Ez Abde.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la jornada 33ª de LaLiga EA Sports, disputado en el Estadio Benito Villamarín de Sevilla ante 46.458 espectadores, unos 175 aficionados pucelanos. En los prolegómenos hubo un minuto de silencio en memoria del Papa Francisco y se homenajeó a Manuel Pellegrini, tras convertirse en Girona en el entrenador con más triunfos en la historia de la entidad. El equipo local saltó al césped con once de los aficionados de mayor edad y más antiguos del club para dar visibilidad a las personas mayores y agradecer su papel fundamental en la sociedad y en el Real Betis Balompié.