La cocaína arruinó su carrera y ahora lamenta las oportunidades perdidas

Dani Benítez dio positivo en cocaína en 2014 cuando jugaba en el Granada en Primera división. Un control antidóping que cambió su carrera para siempre. Ahora habla abiertamente de ello y cómo le afectó en su vida

La cocaína arruinó su carrera y ahora lamenta las oportunidades perdidas
Dani Benítez, exjugador del Granada - Cordon Press
Manuel PedreroManuel Pedrero 4 min lectura

Sigue en activo a sus 36 años. El extremo Dani Benítez desempeña su fútbol en las filas del Arenas de Armilla, conjunto granadino de Tercera Federación que marcha en la octava posición. Pero la carrera del futbolista balear está marcada por su paso por el Granada CF. Allí despuntó, brilló y consiguió dos ascensos consecutivos desde Segunda B hasta Primera división. Pero en el año 2014, jugando en la élite, todo se truncó por culpa de la cocaína. Un positivo que condicionó su trayectoria y estigmatizó su figura. Diez años después, el jugador publica un libro donde cuenta lo vivido desde entonces y relata las oportunidades que dejó escapar por este incidente.

Cuando la carrera de Dani Benítez iba en ascenso meteórico, la vida le tenía preparado un cambio brusco de guion. El talentoso extremo izquierdo comenzaba a esculpir su nombre en la élite de nuestro fútbol y grandes conjuntos no le perdían de vista. Desde el mismo Pep Guardiola, pasando por Osasuna. Atlético de Madrid, Sevilla FC y Valencia CF.

El lamento de Dani Benítez por la cocaína

Consiguió el ascenso a Primera con el Granada en la temporada 2010/2011 con un rendimiento superlativo, pero decidió quedarse en el club nazarí: "Cuando subimos a Primera decidí quedarme aquí, y eso la gente no lo sabe, a pesar de que Osasuna me ofrecía mucho más dinero de lo que estaba ganando. Después vino el Sevilla, a través de Monchi, muy interesado. Llegó a hacer incluso una oferta, pero no alcanzó un acuerdo con el club", cuenta en Relevo.

Como él admite, llevaba una vida de excesos, fiestas y malas compañías. Hasta que una fiesta celebrada un 14 de febrero arruinó su carrera y parte de su vida: "El positivo es una consecuencia de todo el arrastre que llevo conmigo. Aquel viernes había organizado en mi casa una fiesta flamenca, de flamenquillo. Tenía que ir a entrenar el sábado por la mañana y había bebido mucho, iba borracho. Un amigo me dijo: 'Venga, una raya y se te quita el colocón'. Y yo, como tonto, la rayita del colocón", relata. Y añade: "En esa época salía mucho de fiesta, me iba a entrenar directo. Pero después siempre cumplía en el campo".

Un partido ante el Betis...

Y todo sucedió tras un encuentro frente al Betis donde Dani Benítez fue expulsado por roja directa tras una entrada a destiempo a Nono. El médico del club le avisó que le tocaba control antidóping y su vida cambió. El futbolista avisó al propio doctor y el presidente lo que podía suceder en la prueba: "Hoy en día me moriría, pero por aquel entonces me daba todo igual. Si salía positivo, pues positivo. Y si no, a seguir", cuenta.

Ahora mira ese suceso desde otro punto de vista: "Si no me hubiese pasado, me hubiese ocurrido otra cosa peor. Seguro. Segurísimo. Creo mucho en el destino". Tras confirmarse el positivo por cocaína, el mundo del fútbol le dio la espalda y le abandonó. Se sintió solo y con el tiempo fue levantando la cabeza.

Volvió a jugar al fútbol. Racing de Ferrol, AEL Limassol, UD Poblense y ahora Arenas de Armilla han sido los siguientes destinos después de lo acontecido hace diez años. Dani Benítez es una nueva persona.

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