Girona 1-3 Rayo Vallecano: los fantasmas siguen en Girona

El partido inaugural de la temporada 25/26 ha recaído para el lado rayista. El Rayo ha pasado por encima del Girona de manera aplastante en la primera mitad y pesar de que la segunda estuvo igualada, el Rayo se lleva la victoria.

El partido comenzó con un ritmo igualado por parte de los dos equipos pero el Rayo Vallecano estaba un pelín por encima con varios remates de Lejeune y Pedro Díaz, ambos fuera. Sin embargo no terminaba de marcar las diferencias. Poco a poco el equipo de Íñigo Pérez fue metiéndose poco a poco en el encuentro y vio premio antes de la mitad de la primera mitad. Los de Míchel volvieron a ser el equipo del año pasado y los errores en defensa volvieron a relucir. Un pase atrás de la defensa hacia Gazzaniga fue una verdadera condena ya que en el control y en le posterior golpeo, el jugador le pego mal y el balón quedó dividido para un Jorge de Frutos que solo tuvo que empujarla poniendo así el primero para los visitantes.

Sin embargo, el paso de los minutos favorecería de nuevo al cuadro madrileño ya que una débil defensa fue incapaz de defender una jugada posterior en la que de Frutos cayó a banda e intercambió su puesto con Álvaro García y este le puso una asistencia desde la banda para que el utrerano rematara a placer. Justo después el Girona intentaba meterse en el partido pero a corto plazo no encontró nada más allá que un tiro de Yangel Herrera desde fuera del área que se fue desviado por poco. A raíz de estos minutos el encuentro se enfrió un poco y el Girona no tenía malos minutos pero las ocasiones claras no llegaban. A medida que avanzaban los minutos, el Rayo Vallecano se sentía mas cómodo y en otra llegada, otro error de Gazzaniga supuso su expulsión con penalti incluido que Isi transformó poniendo prácticamente la sentencia al encuentro. La fragilidad defensiva de los Michel unido a los errores dejaron la primera mitad vista para sentencia.

Una segunda mitad ya sentenciada

En la primera mitad, el Girona no dio muestras de competir y en los primeros compases de la segunda no tuvo posibilidad de revertir la situación. El Rayo seguía con su dominio aunque sus ocasiones llegaban con disparos lejanos sobre todo. Sin embargo todo cambio y una muestra de esperanza llegó con una llegada de Tsygankov por la derecha en una buena internada donde la puso atrás para que Joel Roca fusilara a placer a Batalla logrando así recortar diferencias, pero aún así, los madrileños controlaban la situación y a pesar de que concedieron alguna que otra ocasión no llegaron los goles que necesitaban. Es cierto que los últimos minutos fueron buenos para los locales mientras que el Rayo buscaba la contra.