"Lo raro en el fútbol huele a chamusquina": ¡otra vez Ortiz Arias!

El periodista Aitor Torvisco opina en la tertulia de 'La Prórroga de ESTADIO Deportivo' sobre el nivel del arbitraje en LaLiga y las numerosas acciones polémicas que dejó el encuentro entre el Real Valladolid y el Sevilla FC, que también tiene motivos para quejarse de un colegiado que venía de liarla en el Athletic-Betis

Juan SierraJuan Sierra6 min lectura

El fútbol siempre obliga a avanzar sin pararse a mirar lo que deja atrás, ya sea bueno o malo; pero evidentemente el polémico partido del pasado domingo en el estadio José Zorrilla es mucho más fácil de olvidar para el Sevilla FC, que ganó 0-3 para sumarse de manera definitiva a la lucha por las plazas europeas de LaLiga, que dentro de dos días se juega ante la Juventus FC el pase a la final de la UEFA Europa League y que el domingo afronta en el Ramón Sánchez-Pizjuán otro capítulo de El Gran Derbi ante el Real Betis. Al Real Valladolid le costará mucho más pasar página, ya que, por mucho que el colegiado madrileño Ortiz Arias pidió perdón y reconoció abiertamente haberles perjudicado, el daño está hecho y los pucelanos se están jugando la vida en estas últimas jornadas. No obstante, la queja no es exclusiva del conjunto blanquivioleta, ya que lo peor de un árbitro que se equivoca gravemente es que, encima, intente compensar... perjudicando también al otro contendiente. Todo ello hace que, tres días después, se siga hablando de ese encuentro en casi toda España.

"En el Valladolid-Sevilla pasaron demasiados cosas raras y lo raro en el fútbol suele oler a chamusquina", ha resaltado Aitor Torvisco, periodista de ESTADIO Deportivo, durante la tertulia radiofónica en el tercer programa de 'La Prórroga de ED', nuevo espacio conducido por José Antonio Rivero y que esta semana ha contado también con la participación del periodista Manuel Pedrero. El polémico gol anulado a Sergio Escudero ha dado mucho que hablar en el debate y la figura de Ortiz Arias ha sido claramente protagonista del mismo.

Entre los tertulianos hubo consenso a la hora de opinar que el gol debió subir al marcador (0-0, al descanso) y en que, si el colegiado dejaba sacar el córner pese a estar fuera de tiempo, entonces también debe dejar terminar la jugada. No lo hizo. Tras el saque de esquina, Monchu estrelló un remate en un defensa visitante y el árbitro pitó sin ni siquiera mirar como el lateral zurdo estaba armando la pierna para conectar un zapatazo que acabó en el fondo de la red. "No estar ni mirando el balón, posicionado de espaldas a la jugada, es de ser un árbitro de los malos".

No obstante, hubo mucho más que analizar y el Sevilla FC también puede quejarse del arbitraje con argumentos sólidos, a pesar de que antes del final de esa primera parte también podría haberse quedado con 10 si Ortiz Arias expulsa a Loïc Badé por una falta sobre Cyle Larin, "que ayudó al francés al levantarse corriendo y seguir la jugada como si nada. Si se queda en el suelo era roja directa y de manera clara al ser el último hombre y frenar una acción de ocasión manifiesta de gol".

"El partido fue bastante polémico y bastante raro. Que el árbitro empiece la segunda parte pidiéndole perdón al entrenador del Valladolid, que se está jugando el descenso y que ese gol puede mandarle a Segunda, no es de recibo. Con el perdón no soluciona su error; pero tampoco podemos pasar por alto que luego se muestra demasiado riguroso en el gol anulado a Badé, que es verdad que se apoya en la espalda de un defensa pero al caer. El salto es limpio y, por lo tanto, anular ese gol en como poco riguroso", añade Aitor Torvisco, que recuerda que, por si fuera poco, Ortiz Arias anuló los dos primeros tantos del Sevilla FC por sendos supuestos fuera de juego de Rafa Mir y el Papu Gómez.

El madrileño va de lío en lío. "El VAR tuvo que salvarle otra vez. Para poner en contexto que no es algo casual, cabe recordar que Ortiz Arias también fue el árbitro del partido de la jornada anterior entre Athletic Club y Real Betis, en el que pitó un penalti por supuestas manos de Miranda a pesar de que el balón le da en la espalda y deja sin sancionar una durísima patada de Dani Vivian directa al tobillo de Borja Iglesias, que acabó en expulsión después de la revisión del VAR. Otra vez, Ortiz Arias. No es casualidad", apostilla Aitor Torvisco. En la misma línea, Manuel Pedrero apuntaba a que, encima de fallar con demasiada frecuencia, los árbitros se muestran desafiantes no permitiendo el diálogo y sacando comunicados amenazantes: "Tienen un ego desmedido".

Puedes ver la tertulia completa del tercer programa de 'La prórroga de ESTADIO Deportivo' en el vídeo que aparece debajo de estas líneas:

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