Sevilla 1-4 Barça: El imposible intercambio de golpes
Vargas igualó enseguida el tanto de Lewandowski y Lukébakio acarició la remontada, aunque Fermín y Raphinha pusieron tierra de por medio en la reanudación antes de quedarse en inferioridad, amarrando el póquer Eric García; así lo vivimos y lo contamos minuto a minuto

El Sevilla FC aguantó cuarenta y cinco minutos al FC Barcelona, lo que no está nada mal hoy en día, aunque pueda sonar a triste consuelo. Terminó llevándose los tres puntos el conjunto azulgrana, que se acerca a Real Madrid y Atlético de Madrid en la lucha por el título, aunque sudó más de lo indica el marcador el 1-4 final. Y es que los blanquirrojos vivieron holgados hasta el descanso con un intercambio de golpes imposible de mantener actualmente ante los culés, que encadenan once partidos oficiales sin perder (nueve triunfos y dos empates). Un doble golpe en la mesa nada más volver de vestuarios propiciaría el lógico hundimiento moral de los anfitriones, que ni siquiera soñaron con la igualada cuando se quedó el rival con uno menos ni aprovecharon un día gris de la gran estrella catalana, Lamine Yamal. A pasar página y pensar ya en el Real Valladolid, que ya es de LaLiga que interesa y está al alcance.

El inicio fue vertiginoso, pues, tras un serio aviso de Lamine Yamal que Örjan Nyland mandaba a córner con agilidad, llegó una acción de estrategia que mandaría a la red con un escorzo Robert Lewandowski, presto para aprovechar la dejada de cabeza de Iñigo Martínez. La respuesta nervionense no se hizo esperar y, una vez sacaron de centro los de García Pimienta, aprovechaban la defensa adelantada de su oponente para que Saúl Ñíguez sorprendiera al espacio y diera el pase de la muerte a Rubén Vargas, que no perdonó en el segundo palo. Arreglado el estropicio, tocaba definir cómo iba a ser el partido por parte local, respondiendo casi milimétricamente al guion diseñado por su técnico durante la semana. Agresividad en las marcas, ayudas con los hombres más complicados de Hansi Flick y contragolpes inmediatos cuando había pérdidas ajenas o robos en zona prometedora.

La actividad en ambas porterías se mantuvo intensa un buen rato, acariciando Iñigo la sorpresa en otra jugada a balón parado y blocando con apuros el meta noruego un disparo desde la frontal de Raphinha, aunque en el área contraria se pidió un penalti de Wojciech Szczęsny a Isaac Romero que no pareció, pues el lebrijano yerra en primera instancia y el polaco le saca limpiamente el balón. Ya al filo del intermedio, tras una fase de armisticio involuntario por las lesiones de Ronald Araujo (que tuvo que ser sustituido por Pau Cubarsí antes del ecuador de esta mitad inaugural), Nemanja Gudelj y Pablo Gavi (que aguantaron sobre el verde), llegó la oportunidad más clara, aparte de los goles: Rubén Vargas habilita en profundidad a Adrià Pedrosa, al que ayudó constantemente con Lamine Yamal, para que el canterano espanyolista la colgase al segundo palo y Dodi Lukébakio, de chilena, forzara el paradón del cancerbero que Hansi Flick rescató de la jubilación.
La segunda parte se presentaba apasionante. Y no defraudó: antes de cumplirse el primer minuto, Fermín López, sustituto del renqueante y amonestado Gavi, cabeceaba picado a la red un centro preciso y precioso de Pedri. Se coló el onubense, indetectable, a la espalda de Kike Salas, que acudió a la marca de Robert Lewandowski. Casi calca el Sevilla FC lo que ocurrió a continuación del 0-1, pero el internacional suizo estaba en claro fuera de juego cuando empujó en el segundo palo el centro-chut de Isaac Romero. De hecho, ya partió Lukébakio, iniciador de la transición, en posición ilegal, como 'chivó' el sistema semi automático. Pero no se detendría ahí la emoción, ya que, a los nueve minutos, Djibril Sow reclamó un empujón dentro del área de Jules Koundé. Consideró Hernández Hernández, lo que le ratificó Del Cerro Grande desde la sala VOR, que el empujón del francés fue muy leve. La jugada continuó y Raphinha, con su pierna menos buena (le cerraba el remate de zurda Loïc Badé), cruzó raso al fondo de las mallas para poner tierra de por medio.


Aunque, si alguien pensaba que esto sería el broche, Fermín López se marchó a la caseta tras una fea entrada sobre Sow que, en un principio, fue castigada sólo con amarilla, aunque avisaron al árbitro lanzaroteño desde Las Rozas de que probablemente debía subir a roja. Con uno más, García Pimienta dio entrada a Suso Fernández y Chidera Ejuke en pos de lo que sería una remontada épica que no se produjo y que, en realidad, ni siquiera acariciaron los nervionenses, que apenas asustaron con un derechazo desde la frontal de Löic Badé y un zurdazo con muy mala leche del atacante gaditano, ambos resueltos acertadamente por Wojciech Szczęsny. Encima, con el tiempo casi cumplido, la defensa sevillista se traga una falta colgada por Raphinha que no llega a tocar Dani Olmo, lo que habría invalidado el cuarto tanto, obra en el segundo palo de Eric García. Si no estaba acabado ya el encuentro, aquí sí llegó el chimpún.
Ficha técnica
Sevilla FC: Nyland; Juanlu, Badé, Kike Salas, Pedrosa (Marcao 87'); Gudelj (Agoumé 76'), Sow (Suso 63'), Saúl (Manu Bueno 76'); Lukébakio, Vargas (Ejuke 63') e Isaac Romero.
FC Barcelona: Szczęsny; Koundé, Araujo (Cubarsí 22'), Iñigo Martínez, Balde; De Jong (Eric García 70'), Pedri, Gavi (Fermín 46'); Lamine Yamal (Gerard Martín 89'), Raphinha y Lewandowski (Dani Olmo 70').
Árbitros: Hernández Hernández (colegio grancanario), con el madrileño Del Cerro Grande en el VAR. Roja directa al culé Fermín (62'). Amarillas a los locales Saúl, Isaac Romero, Badé y Marcao, así como a los visitantes Gavi y Eric García.
Goles: 0-1 (7') Lewandowski; 1-1 (8') Vargas; 1-2 (46') Fermín; 1-3 (55') Raphinha; 1-4 (89') Eric García.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la jornada 23ª de LaLiga EA Sports, disputado en el Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán de Sevilla ante 38.592 espectadores, 530 en la zona reservada para la afición visitante. Se guardó un minuto de silencio en memoria del ex jugador y ex técnico local Santos Bedoya López.