Sevilla
Cádiz
El Cádiz CF anotó en el minuto 96 un tanto, obra de Sergi Guardiola, que le permitirá, en el peor de los casos, llegar con vida a las dos últimas jornadas. Lo buscó más el conjunto gaditano, que superó su infortunio y su impericia para pasar de la morgue clasificatoria (no ganar casi les condenaba al descenso, sin necesidad de mirar a Balaídos) al menos a la UCI, porque sigue con pronóstico reservado los amarillos, graves, pero no muertos. Su rival, en chanclas desde que amarrara la permanencia matemática ante el Granada CF, se mantuvo en la fría sala de espera, a verlas venir ante un vecino que sí apretó y mordió en cada acción dividida. Tras un disparo al larguero de Robert Navarro, una ocasión fallada a puerta vacía por Chris Ramos, varios paradones de Nyland y un autogol bien anulado de Badé, la insistencia tuvo premio sobre la bocina y castigó al más indolente.
La distensión nervionense brindó el primer intento serio, aunque, como en el derbi, el cabezazo de Lukébakio en posición franca y un intento posterior de volea se marcharon muy desviados, al tiempo que, mucho más urgido, el cuadro de Pellegrino buscaba solidificarse atrás, pero también llegar con pocos toques, abortando Nyland un remate centrado de Chris Ramos para empatar las sensaciones. Mucho más cerca estuvo el belga al cuarto de hora, corriendo con ventaja una contra que terminó en un zurdazo ajustado ante el que hubo de lucirse Ledesma. Tenían que arriesgar los foráneos, conscientes del 'match-ball', aunque Javi Hernández no atinaba entre palos a la salida de un córner. Las llegadas seguían apareciendo con cuentagotas, imponiéndose las precauciones para no salirse del partido, si bien metieron la directa los amarillos en el epílogo del primer tiempo.
Así, tras un derechazo lejano de Roger a las manos del meta noruego, Robert Navarro gozaría de la ocasión más clara hasta el momento, aunque el travesaño se interpondría a la postre en su disparo a quemarropa, tras un rebote afortunado dentro del área, aunque, para nítida, la que tuvo Chris Ramos a cinco del intermedio, marchándose de Badé, regateando a Nyland en su salida y marrando incomprensiblemente a puerta vacía. Ganaban todos los balones, con la complicidad de Ortiz Arias, los futbolistas gaditanos, empeñados en combatir su gafe en la finalización con un esfuerzo extra, mientras que el 60% de posesión no se traducía, en el caso nervionense, en una apariencia de dominio, sino más bien todo lo contrario, porque los de Quique se perdían en conducciones poco efectivas frente a un oponente con las ideas claras al descanso.
La reanudación, con Suso por Lukébakio para 'limpiar' los ataques blanquirrojos, no exhibió de partida un cambio de guion. Antes al contrario, Roger probó desde muy lejos la concentración del portero nórdico, que tuvo que atajar en dos tiempos. Antes del cuarto de hora, el '7' asustó con su verticalidad al equipo de su tierra, aunque Nyland salvaba a continuación el 0-1 en un chutazo de Alcaraz, mientras que Escalante cabeceaba al lateral de la red a la salida de un córner protestado por los anfitriones y que les desconectó en un mal momento, ya que, incluso, Chris Ramos completaba con otro testarazo ajustado un arranque de claro color visitante. De hecho, en el 65, un slalom del recién ingresado Juanmi fue interrumpido 'in extremis' por Badé, que evitó el mano a mano de su cancerbero con el de Coín. La insistencia obtendría premio con un autogol del central francés, pero la revisión en el VAR conllevó la anulación, al golpear el Ramos cadista al '22' nervionense en su intento de rematar.
Con el Cádiz ya volcado en pos de un tanto redentor, En-Nesyri cabeceó alto a pase de Navas. Mientras, Pellegrino metía más extremos para bombardear el área blanquirroja, acariciando el objetivo Sergi Guardiola con un zurdazo forzado a quemarropa que sacó con la cara Nyland antes de que Kike Salas alejase el peligro en boca de gol. Aún habría tiempo para que el propio aruncitano impidiese con el codo y de espaldas que el testarazo a bocajarro de Chris Ramos terminase en la red, dando lugar a una contra en la que Ledesma ganó el uno contra uno que dibujó Juanlu, sustituto postrero de un emocionado Navas. El destino, de todas formas, guardaría un guiño para el que más lo necesitaba: Juanmi encontraba entre líneas a Sergi Guardiola, que cruzó de punteras en el mano a mano para firmar un triunfo en el minuto 96 que valdrá, como poco, seguir soñando hasta el final.
Sevilla FC: Nyland; Jesús Navas (Juanlu 84'), Badé, Sergio Ramos, Kike Salas, Acuña (Pedrosa 89'); Soumaré, Agoumé; Ocampos (Mariano 84'), Lukébakio (Suso 46'); y En-Nesyri.
Cádiz CF: Ledesma; Zaldua (Iván Alejo 81'), Chust, Fali, Javi Hernández (Maxi Gómez 91'); Robert Navarro (Brian Ocampo 81'), Escalante, Alcaraz, Sobrino (Sergi Guardiola 61'); Roger (Juanmi 61') y Chris Ramos.
Árbitros: Ortiz Arias (madrileño), con su paisano Del Cerro Grande en el VAR. Roja directa (37') al segundo entrenador amarillo, Carlos Compagnucci. Amarillas a los locales Ocampos, Acuña, Soumaré, Jesús Navas, Agoumé y Kike Salas, así como a los visitantes Javi Hernández y Escalante.
Gol: 0-1 (96') Sergi Guardiola.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la jornada 36ª en LaLiga EA Sports, disputado en el Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán de Sevilla ante 35.805 espectadores, con nutrida presencia de aficionados gaditanos.