La pelea entre dos jugadores enturbia la celebración del Rayo
Tras finalizar el encuentro, Pedro Díaz y Andrei Ratiu protagonizaron una discusión que acabó con u cabezazo del rumano hacia el asturiano, aunque afortunadamente la cosa no pasó a mayores

El Rayo Vallecano vivió el pasado sábado una noche nunca antes vista en su historia. Los de Íñigo Pérez han conseguido clasificarse por primera vez para una competición europea por méritos propios. El empate de La Franja ante el Mallorca, más el empate de Osasuna en casa del Deportivo Alavés le han servido para quedarse en el octavo puesto, que da acceso a la Conference League la próxima temporada.
La celebración se retrasó un minuto, pues cuando finalizó el encuentro en el Estadio de Vallecas, el partido en el estadio de Mendizorroza seguía en marcha y un gol de Osasuna acababa con sus aspiraciones europeas de una sentada. Desde que silbó el colegiado de Vallecas hasta que estalló de alegría el barrio madrileño entero pasaron varios segundo, casi un minuto, de pura agonía y tensión. Con el primer grito que se oyó en la grada, motivo de la finalización del partido en Vitoria con el resultado que le venía bien al Rayo, el estadio entero explotó. Los jugadores estallaron de alegría y rápidamente ya no se les distinguían sobre el verde, ya que los miles de aficionados que había en el estadio saltaron al terreno de juego para celebrar con sus jugadores.
Lo enturbió todo una pequeña pelea que protagonizaron dos jugadores del Rayo Vallecano justo tras la finalización del partido. Fruto de la tensión quizás, Pedro Díaz y Andrei Ratiu tuvieron una discusión sobre el césped que acabó con un cabezazo del rumano a su compañero. En las imágenes recogidas por Marca no se aprecie que llegue a impactar en el rostro del jugador asturiano y rápidamente sus compañeros e Íñigo Pérez mediaron en el conflicto y lo finiquitaron de inmediato.
La celebración del Rayo
Todo quedó en una desafortunada anécdota, porque ambos se unieron a la celebración del equipo sin ningún tipo de problema más. De hecho, Pedro Díaz fue uno de los encargados de hablar en televisión. El jugador natural de Avilés se mostró incrédulo con lo acontecido: "La verdad que estoy todavía… Llegó mi familia. Pitó el final, todo el mundo saltó, no sabía ni dónde estaba. Cuesta asimilarlo. Poco a poco", explicaba. "Hoy ya cuando me levanté, sentía que habíamos ganado. No por llevar tres puntos o no, sino que habíamos ganado con el grupo que teníamos, la afición, todo lo que disfrutamos y pasase lo que pasase para mí ya había sido una victoria todo", añadía y aseguraba que tocaba "disfrutar y volver con todas las pilas".