El problema del gol, asunto de Estado en el Rayo Vallecano

Los números del conjunto de Íñigo Pérez reflejan una anomalía ofensiva: muchas ocasiones, pocos goles y una brecha inédita entre producción y acierto

El problema del gol, asunto de Estado en el Rayo Vallecano
El Rayo Vallecano tiene un problema de gol - Cordon Press

En Vallecas no hay una crisis de juego, pero sí un problema evidente de pegada. El Rayo Vallecano ha cerrado las primeras 17 jornadas de LaLiga como uno de los equipos que más ocasiones genera y, al mismo tiempo, como el que peor las convierte en goles. Una contradicción estadística que empieza a pesar en la clasificación y en el estado de ánimo del equipo.

Los datos que explican el problema ofensivo del Rayo

El Rayo solo ha marcado 13 goles en 17 jornadas de campeonato, una cifra que resulta especialmente baja si se analiza en relación con su volumen de disparos. Los franjirrojos han rematado 77 veces entre los tres palos, lo que supone que necesitan casi seis tiros a portería para celebrar un gol. Solo el Real Oviedo presenta un porcentaje ligeramente peor, con siete tantos tras 46 disparos.

Si se amplía el foco a los disparos totales, incluidos los que no encontraron portería, el dato es aún más revelador. El Rayo suma 231 finalizaciones, el séptimo equipo de LaLiga que más chuta. Traducido a goles, eso significa un tanto cada 17 remates, una eficacia impropia de un equipo que domina fases del juego con regularidad.

Los Expected Goals sitúan al Rayo muy por debajo de lo esperado

La métrica de los Expected Goals (xG) confirma que el problema no es la generación de ocasiones, sino la falta de acierto. Según este indicador, que evalúa la calidad de cada disparo en función de su contexto, el Rayo debería haber anotado entre 23 y 25 goles a estas alturas del campeonato.

La diferencia entre los goles esperados y los goles reales se mueve entre los diez y los doce tantos, una brecha que ningún otro equipo de LaLiga presenta en cifras tan pronunciadas. Es decir, el Rayo es el conjunto que menos rendimiento obtiene de sus oportunidades claras.

Vallecas, un lastre inesperado para los de Íñigo Pérez

La situación se agrava cuando se analizan los partidos como local. En Vallecas, el Rayo solo ha marcado cuatro goles en siete encuentros ligueros, un registro muy pobre para un equipo que suele imponer ritmo y presión alta ante su afición. Como visitante, la cifra mejora hasta los nueve goles en diez partidos, aunque sigue siendo insuficiente para el volumen ofensivo generado.

El propio Íñigo Pérez ha restado dramatismo al asunto, apelando a la calma y al proceso. “No le llamaría bloqueo. Tiene que ver más con la finura, con tener mesura, calma y paciencia en la fase final para acertar. Hay un dato de que deberíamos llevar sobre diez goles más de los que llevamos”, explicó el técnico antes del último encuentro.

Europa como espejo incómodo para LaLiga

El contraste con la Conference League resulta llamativo. En competición europea, el Rayo ha marcado los mismos 13 goles que en LaLiga, pero con menos de la mitad de disparos a portería, apenas 35. Una diferencia que refuerza la idea de que el problema no es estructural, sino circunstancial.

La pregunta en Vallecas ya no es si el gol llegará, sino cuándo. Y, sobre todo, si llegará a tiempo para que el Rayo convierta su buen juego en puntos antes de que la estadística deje de ser una anécdota y se transforme ya en una losa.