El Rayo cambia su objetivo

El cuadro de Íñigo Pérez atraviesa una mala racha en la competición doméstica que espera finalizar lo antes posible

El Rayo cambia su objetivo
El Rayo cambia su objetivo. - Cordon Press

El Rayo Vallecano vive un momento complicado en la competición nacional. El equipo acumula seis jornadas consecutivas sin ganar, una racha que se prolongó el pasado fin de semana tras no lograr los tres puntos frente al Sevilla. Se trata de la peor serie de resultados desde la llegada de Íñigo Pérez al banquillo en febrero de 2024, cuando relevó a Francisco.

La situación contrasta con el curso pasado. Por estas fechas, los franjirrojos sumaban nueve puntos y ocupaban la novena plaza, mientras que ahora apenas tienen cinco y se encuentran en el decimoquinto puesto de la tabla. La diferencia en el rendimiento es evidente y obliga a replantear las metas iniciales.

Una victoria que se resiste

El último triunfo liguero del Rayo se remonta al 15 de agosto, en la primera jornada, cuando vencieron al Girona en Montilivi. Desde entonces, de los últimos 18 puntos en juego solo han conseguido dos, gracias a los empates frente a Barcelona y Celta de Vigo.

La racha recuerda a otra mala dinámica vivida el curso pasado, cuando tras lograr un récord de imbatibilidad en Primera, el equipo encadenó cinco partidos sin ganar: derrotas contra Barcelona, Villarreal y Real Madrid, y empates ante Sevilla y Real Sociedad. La diferencia es que entonces el colchón de puntos era mayor y la presión clasificatoria no pesaba tanto como ahora.

Europa, un escenario distinto

La otra cara de la moneda está en Europa. En la previa de la Conference League, el Rayo superó con solvencia al Neman bielorruso con un 0-1 en la ida y un contundente 4-0 en la vuelta. El estreno en la fase de grupos será esta misma semana frente al Shkëndija de Macedonia del Norte, en un duelo que la afición espera con ilusión pese a la preocupación en liga.

Entre la ilusión y la necesidad

Acabar con esta mala racha se ha convertido en una cuestión urgente para el conjunto de Íñigo Pérez. La temporada se presentaba como una oportunidad histórica para consolidar al club en Europa, pero el rendimiento en LaLiga obliga a replantearse las metas.

Si el equipo no logra reaccionar pronto, pasará de pelear por puestos europeos a luchar por la permanencia, un escenario que nadie en Vallecas contemplaba en agosto pero que hoy empieza a parecer una posibilidad real. La afición, fiel a su estilo, sigue llenando el estadio y empujando al equipo, consciente de que en casa puede estar la clave para cambiar la dinámica y volver a la senda del triunfo.