Bellingham, toda una incógnita en el Real Madrid

El rendimiento de Jude Bellingham en el Real Madrid genera dudas en un curso marcado por la irregularidad blanca y la dificultad para encontrarle un rol definido sobre el césped. Tras una primera temporada increíble, Xabi Alonso necesita recuperar la mejor versión del centrocampista inglés

La trayectoria de Jude Bellingham en el Real Madrid atraviesa un momento difícil de explicar. Fichado como un centrocampista total y convertido en un llegador imparable durante sus primeros meses, el inglés pasó de ser candidato al Balón de Oro a convertirse en un futbolista intermitente, lejos del impacto que se esperaba de él.

La inversión realizada por el club, de 103 millones fijos más variables al Borussia Dortmund, parecía una ganga tras su primer curso. Sin embargo, el paso del tiempo ha cambiado la percepción. La pasada temporada ya dejó sensaciones decepcionantes, entonces justificadas por sus problemas en el hombro. En la actual, ya operado y sin molestias físicas, el bajón resulta más preocupante.

Unos datos hacen saltar las alarmas

Los números dibujan un escenario llamativo. El Real Madrid ha disputado cinco partidos sin Bellingham esta temporada y ha ganado todos. En otros seis encuentros en los que el inglés salió desde el banquillo, el resultado también fue pleno de victorias. En cambio, cuando ha sido titular, el balance se equilibra peligrosamente: 14 partidos, siete victorias, tres empates y cuatro derrotas.

El contraste se refleja también en los goles. Con Bellingham en el once inicial, el equipo ha marcado 21 tantos y ha encajado 15. Cuando ha sido suplente, los blancos han anotado los mismos 21 goles, pero solo han recibido 7. Y sin él, diez goles a favor y apenas tres en contra.

Un regreso marcado por la polémica

Su vuelta a la titularidad no estuvo exenta de debate. Tras reaparecer con minutos residuales, Xabi Alonso apostó por él de inicio ante el Atlético de Madrid, desplazando a Arda Güler de una posición en la que estaba rindiendo a gran nivel. El resultado fue un duro 5-2 en contra que encendió las alarmas.

Desde entonces, el técnico tolosarra ha intentado encajar al inglés en diferentes zonas del campo sin éxito evidente. Bellingham asegura sentirse en plenitud física, pero sus problemas parecen más tácticos que físicos: mala colocación, conducciones excesivas y una tendencia constante a mirar al área, donde invade espacios ya ocupados por Mbappé.

Menos influencia, más dudas en el juego

Con balón, su impacto es irregular. Aparece a ráfagas, deja destellos de calidad indiscutible, pero no consigue dominar el centro del campo ni aportar la organización que el equipo necesita. Además, su regreso ha coincidido con el bajón de Arda Güler, otro factor que no pasa desapercibido en el análisis colectivo.

A nivel estadístico, sus cifras no son alarmantes, 5 goles y 4 asistencias en 20 partidos, pero quedan lejos del jugador diferencial que deslumbró en su primer año como madridista.

Tal y como apunta AS, la situación de Bellingham empieza a generar inquietud en el Real Madrid. Con contrato hasta 2029, el inglés aspiraba a una mejora salarial en este 2026, un escenario que ahora mismo parece descartado. Su rol es difuso, su influencia ha disminuido y su estatus de estrella ya no es incuestionable.

El Real Madrid atraviesa una crisis de juego evidente y recuperar al Bellingham dominante que maravilló al Bernabéu se ha convertido en una prioridad. Encontrar su sitio en el nuevo proyecto será clave para determinar si este bache es solo un tramo pasajero o el inicio de un problema mayor.