Endrick, alabado por su mentalidad
El delantero brasileño, Endrick, vive un momento complicado en el Real Madrid. Sin minutos con Xabi Alonso y con más competencia que nunca, el futbolista intenta mantener la calma mientras demuestra una mentalidad inquebrantable. Su antiguo entrenador, Eduardo Alemao, defiende su carácter y confía en que acabará triunfando

Endrick no atraviesa el inicio de temporada que soñaba cuando aterrizó en el Santiago Bernabéu en verano de 2024. A sus 19 años, el joven brasileño vive su primera gran encrucijada profesional: ha jugado apenas el 12% de los minutos posibles, una cifra inferior incluso al tiempo que ha pasado lesionado.
Pese a su escasa participación, solo 8 titularidades en 78 partidos disputados con la camiseta blanca, el delantero ha mostrado eficacia cuando ha tenido oportunidades: marca un gol cada 121 minutos, con un total de 7 tantos. Pero ni esas cifras logran, de momento, abrirle hueco en la rotación de Xabi Alonso.
Una mentalidad fuera de lo común
Si hay algo que define a Endrick desde niño, es su gran mentalidad. Su primer entrenador, Eduardo Alemao, lo recuerda con admiración: “Su mentalidad es algo que nunca vi. Tiene una confianza en sí mismo que impresiona”, contó en una entrevista con AS.
Alemao lo descubrió cuando apenas tenía 11 años y ya destacaba por su carácter competitivo. “Desde el primer entrenamiento sabíamos que era diferente. Lo aprobamos porque tenía una personalidad increíble”, explica.
Esa fortaleza mental sigue siendo su escudo ahora, en uno de los momentos más delicados desde su llegada al club blanco. En Valdebebas, quienes trabajan a diario con él destacan su profesionalidad, su silencio y su empeño en mejorar, incluso cuando los minutos no llegan.
Competencia feroz y paciencia obligada
El principal obstáculo de Endrick es la competencia. Con Gonzalo García pidiendo paso y varios atacantes consolidados en la plantilla, el joven brasileño se ha quedado sin espacio en las alineaciones de Xabi Alonso.
Además, las molestias musculares sufridas durante el Mundial de Clubes y una posterior recaída frenaron su progresión justo cuando empezaba a ganar ritmo. El cuerpo técnico no quiere correr riesgos y prefiere ser prudente antes de darle continuidad.
Su entorno y el club coinciden en que lo importante es no precipitar su evolución, tanto física como emocionalmente. El talento está ahí, pero el salto a la élite exige paciencia, madurez y adaptación a un fútbol tan exigente como el europeo.

El consejo de su mentor
Ante la posibilidad de una cesión en enero, Alemao lo tiene claro: “No creo que se marche. Él confía en que podrá ganarse un sitio con pocos minutos. Sabe que el Madrid es un club gigantesco y que cuesta hacerse un hueco, pero lo conseguirá”, afirma.
El técnico brasileño añade que Endrick “fue enseñado para mirar siempre al frente y al gol”, aunque reconoce que esa impulsividad juvenil a veces le lleva a tomar decisiones apresuradas dentro del área. “No siempre mira a su alrededor, pero tiene una determinación tremenda”, resume.