Manu Carreño: "Esté Xabi Alonso, esté mi prima la de Cuenca, en el centro del campo van a seguir estando Tchouaméni, Camavinga y Valverde."
La victoria en Atenas ha reforzado un cambio de rumbo en el Real Madrid. Xabi Alonso ha optado por un plan más directo y pragmático tras los últimos tropiezos, potenciando las virtudes inmediatas del equipo mientras busca soluciones en un centro del campo condicionado por la falta de perfiles creativos

El triunfo del Real Madrid ante el Olympiacos por 3-4 dejó un marcador repleto de alternativas y también una lectura que apunta a un cambio en la manera de competir. El conjunto blanco llegó a situarse 1-3 gracias a un Kylian Mbappé que marcó tres goles en menos de diez minutos, en un tramo que parecía sentenciar la noche. El tanto inicial de Chiquinho había adelantado al conjunto griego y, pese a la reacción blanca, el Olympiacos volvió a apretar el partido con el gol de Taremi en el minuto 52. Mbappé tuvo que firmar su cuarto tanto para ampliar de nuevo la distancia, aunque el tanto de El Kaabi en el 81 mantuvo la incertidumbre hasta el final.
La victoria dejó al Real Madrid nuevamente entre los ocho mejores de la Champions, pero también reflejó un escenario competitivo marcado por la obligación de reaccionar tras los tres partidos consecutivos sin ganar. El marcador de Atenas sirvió para frenar esa tendencia y confirmó el impacto de un plan que Xabi Alonso activó en un contexto de urgencias clasificatorias y de necesidad de resultados inmediatos.
Ese contexto ha generado una lectura externa sobre la manera en la que el técnico vasco está gestionando este tramo de la temporada. La racha previa de resultados puso a prueba al equipo y condicionó decisiones que apuntan a un enfoque más pragmático, centrado en explotar lo que mejor funciona en su plantilla actual.

El análisis externo y la vuelta a un plan más directo
En El Larguero, Jesús Gallego analizó la dirección que ha tomado el Real Madrid en los últimos encuentros. Lo resumió así: "Los goles han sido contragolpe, velocidad y espacios... y ese no era el plan inicial de Xabi Alonso cuando llegó". Según su valoración, el técnico, que aterrizó en mayo con una idea asociada a lo que mostró en el Bayer Leverkusen, ha ido ajustando su propuesta a medida que avanzaban los meses, priorizando lo inmediato sobre un desarrollo estilístico más elaborado.
La secuencia de resultados previos influyó en ese viraje. Con tres partidos sin ganar, la presión aumentó, y la respuesta ha sido reforzar un plan basado en las virtudes más definidas del equipo. El análisis subraya esa transición hacia un fútbol más directo, con mecanismos que el propio club ya utilizó en etapas anteriores y que han servido para sostener al grupo en momentos críticos.

Manu Carreño también valoró ese cambio. Sus palabras incidieron en la esencia del planteamiento actual: "El plan de Xabi Alonso y del Real Madrid es ganar. Y si tengo que cambiar mi idea futbolística, lo importante es ganar y sacar el partido adelante. Lo ha dicho Xabi Alonso. Ahora mismo no está para otro debate el equipo, porque futbolísticamente, no sé si lo ha dicho Romero. Esté Xabi Alonso, esté mi prima la de Cuenca, en el centro del campo van a seguir estando Aurélien Tchouaméni, Camavinga y Valverde". La referencia coloca el foco en la línea medular y en el tipo de perfiles que componen esa zona.
El centro del campo, la clave pendiente y la falta de perfiles creativos
Uno de los elementos señalados en el análisis posterior al 3-4 es la estructura del centro del campo. Bajo esa perspectiva, el equipo se encuentra condicionado por la ausencia de futbolistas con perfil de dirección de juego, algo que afecta a la continuidad en la posesión y al control del ritmo. La reflexión incide en una duda que acompaña al equipo en este tramo: "A ver quién coge la manija del juego en este equipo".

El peso de Toni Kroos y Luka Modric en etapas anteriores generaba un tipo de posesión y una forma de construir el juego que no se reproduce de la misma manera con la configuración actual. Con esa limitación como punto de partida, Xabi Alonso ha optado por un plan que prioriza la velocidad, la verticalidad y la explotación de espacios, características que encajan con el rendimiento reciente de su plantilla.
El partido de Atenas refuerza esa tendencia. La capacidad de Mbappé para resolver acciones de transición y la aparición constante de espacios permitió al Real Madrid sostenerse ofensivamente, mientras que el centro del campo asumió un rol más funcional y menos asociado a la elaboración pausada.