Mbappé pide unión al vestuario: "La gente habla mucho fuera, nosotros tenemos que protegernos, proteger al entrenador"
Kylian Mbappé analizó la victoria del Real Madrid ante el Olympiacos, defendió el nivel del equipo tras la reciente mala racha y pidió unión para proteger al vestuario, al entrenador y al cuerpo técnico en una temporada que considera decisiva


Olympiacos Piraeus
R. Madrid

Kylian Mbappé fijó el tono de su valoración del triunfo en Grecia con un mensaje directo hacia fuera y hacia dentro del Real Madrid. El delantero, autor de los cuatro goles del 3-4 ante el Olympiacos, quiso poner en contexto la situación del equipo después de tres partidos sin ganar y subrayó la necesidad de proteger el trabajo conjunto. Lo expresó con claridad, remarcando que el entorno del club siempre genera ruido y que la respuesta debe surgir desde el propio vestuario. En sus palabras, "Veo bien al equipo, aunque hay cosas que mejorar. La gente habla mucho fuera, pero es normal cuando juegas en un club como el Madrid. Nosotros tenemos que protegernos, proteger al entrenador y a todo el 'staff'. Tenemos que estar juntos porque vamos a jugar por todo esta temporada".
Ese enfoque resume la lectura que Mbappé hace del tramo reciente. El delantero entiende que, más allá de los resultados inmediatos, el equipo debe mantenerse unido para sostener la temporada que tienen por delante. La idea de protección y cohesión es el eje de su mensaje, que acompaña a un análisis más amplio sobre la necesidad de ajustar detalles y mejorar aspectos del juego que, según reconoce, todavía no están al nivel deseado.
Su intervención llega en un momento en el que el conjunto blanco acumulaba tres encuentros sin victoria y necesitaba un impulso anímico y competitivo. Esa secuencia había sembrado dudas externas, algo que Mbappé considera inherente al club y que, según él, solo puede contrarrestarse desde la fortaleza interna. El delantero quiso insistir en que el equipo se encuentra en condiciones de competir por todo y que el crecimiento pasa por asumir los errores y continuar trabajando.

La importancia de romper una racha que amenazaba con ampliarse
El triunfo 3-4 en Grecia supuso un alivio inmediato para un equipo que acumulaba una dinámica inusual. Mbappé fue explícito al valorar ese aspecto y al señalar el peso que tenía este partido en la clasificación de la fase de grupos. El delantero explicó que necesitaban volver a ganar para corregir la trayectoria reciente y mantener el objetivo marcado para esta parte del torneo. Lo formulo con convicción: "Fue muy importante volver a ganar. Estuvimos tres partidos sin ganar y es muchísimo para un equipo como nosotros. Hoy era importante ganar para seguir con el objetivo de estar entre los ocho primeros, que es lo principal en esta primera parte de la Champions".
Sus palabras ayudan a situar la dimensión del triunfo, que llega en una jornada clave para reforzar la posición del equipo en la clasificación. El análisis no esconde la exigencia del club ni la presión que se acumula cuando los resultados no acompañan. La referencia a los "tres partidos sin ganar" marca el contraste con la sensación más positiva que deja una victoria con muchos matices.

Mbappé incidió en que la capacidad de reacción mostrada ante el Olympiacos debe servir como referencia inmediata. El objetivo inicial es asentarse entre los primeros puestos del grupo, algo que consideran prioritario en esta fase de la competición. Ese análisis enlaza con su reflexión sobre la importancia de afrontarlo desde un bloque cohesionado y consciente de la exigencia del torneo.
Un partido irregular y un análisis centrado en los tramos del juego
El delantero también repasó lo ocurrido sobre el césped en una noche de muchos cambios de ritmo. Su valoración subrayó el mal inicio del equipo y la posterior capacidad para controlar amplios momentos del encuentro, aunque reconoció que la segunda parte fue más abierta y con alternativas constantes. Así lo resumió: "Empezamos muy mal, con muchas pérdidas. Después controlamos el partido, metemos muchos goles y tuvimos ocasiones, pero en la segunda parte fue un poco mano a mano".

La descripción recoge las distintas fases de un encuentro marcado por la irregularidad colectiva. El equipo osciló entre un tramo inicial dubitativo, un periodo de dominio ofensivo y una recta final más descontrolada. Mbappé insistió en que este tipo de partidos requieren un análisis detallado para ajustar aquello que todavía no funciona con continuidad. Lo expresó así: "Tenemos que verlo otra vez. Tuvimos secuencias con el control del partido, con goles y ocasiones. Y tenemos que seguir por esa vía".
El delantero no se desvió del discurso general de la noche: corregir lo que no termina de asentarse y consolidar las fases en las que el equipo muestra su mejor versión. En ese sentido, su intervención combina autocrítica, observación técnica y una clara intención de reforzar la unidad interna como base para los próximos compromisos.