El Real Madrid abre conversaciones para renovar a Rüdiger mientras su futuro sigue en el aire
Antonio Rüdiger acaba contrato esta temporada y, pese a su larga ausencia por lesión, sigue siendo una pieza importante en el vestuario blanco. El club mantiene su política de renovar año a año a los mayores de 30, mientras el central escucha ofertas y sopesa su continuidad en Europa

El futuro de Antonio Rüdiger vuelve a ocupar un espacio prioritario dentro de la agenda del Real Madrid. El central alemán, que no tiene regularidad desde el pasado mes de abril por culpa de una lesión que lo ha tenido totalmente apartado de la dinámica del equipo, entra en la recta final de su contrato en una situación que mezcla incertidumbre, interés externo y una voluntad clara del club de analizar cada paso con cautela. Rüdiger, de 32 años, se incorporó al equipo blanco en 2022 tras finalizar su contrato con el Chelsea y, desde entonces, ha sido una de las piezas más sólidas del entramado defensivo del conjunto madridista.
A su llegada, aprovechó las ausencias de David Alaba y posteriormente de Éder Militao para convertirse en un fijo en las alineaciones. Su carácter competitivo y su liderazgo natural lo consolidaron como un pilar imprescindible en la entonces estructura de Carlo Ancelotti. Pero esta temporada el guion cambió radicalmente: apenas ha podido disputar un partido en liga y las lesiones volvieron a cruzarse en su camino.
Un regreso complicado y nueva competencia interna
El parón forzado del internacional alemán coincidió con la irrupción de Dean Huijsen, cuya llegada en verano parecía inicialmente pensada para cubrir rotaciones, pero que terminó por asentarse con rapidez en el eje de la defensa. Su rendimiento ha sido tan sólido que, en pocas jornadas, se convirtió en un recurso fiable para el cuerpo técnico, lo que añadió un matiz extra a la situación de Rüdiger: volver a ganarse un hueco en un escenario más competitivo que nunca.
La pérdida de continuidad, sumada a su situación contractual, ha alimentado todo tipo de especulaciones en distintos frentes. Con su contrato llegando a su final, los rumores han apuntado a clubes europeos atentos a su estado físico y, especialmente, a propuestas desde Arabia Saudí, que llevan meses explorando opciones de mercado en Europa.
La política del club y un contexto que se repite
Florentino Pérez mantiene desde hace años una línea muy clara en cuanto a renovaciones de futbolistas mayores de 30 años: acuerdos temporada a temporada, teniendo en cuenta el rendimiento inmediato y el estado físico antes de firmar cualquier prolongación. Un criterio que se ha aplicado con figuras como Luka Modrić, Toni Kroos o Nacho Fernández, y que ahora se repite con Rüdiger sin hacer excepciones.
A día de hoy, la sensación en el club es que la balanza está ligeramente inclinada hacia su salida, más por prudencia económica y física que por falta de confianza deportiva. Sin embargo, el Real Madrid no lo da por perdido. Según informó Matteo Moretto en Radio Marca, la intención del club es escuchar al jugador y valorar de forma conjunta los próximos pasos.

Conversaciones abiertas y una prioridad del jugador
Moretto explicó que "el Real Madrid está en conversaciones para renovarle y el jugador prioriza seguir en Europa y en el Real Madrid. Aunque hay clubes de Arabia que están tanteando su situación". La información confirma que la puerta de la continuidad no solo no está cerrada, sino que sigue siendo la vía preferida tanto por la dirigencia blanca como por el propio futbolista.
Rüdiger, que siempre ha mostrado un fuerte compromiso con el club desde el primer día, se siente cómodo en Madrid, integrado en el vestuario y valorado por la afición. Su objetivo es volver a competir cuanto antes y demostrar que puede mantener el nivel que ofreció en su primera etapa en el club, cuando se ganó un papel protagonista en los partidos más exigentes.
La situación, no obstante, no se resolverá de inmediato. En el Real Madrid entienden que la prioridad ahora es su completa recuperación y evaluar su rendimiento en cuanto regrese a los terrenos de juego. Será entonces cuando ambas partes decidan si su continuidad responde a una lógica deportiva o si el club debe buscar una reestructuración del centro de la defensa a partir de la próxima temporada.