Un inesperado invitado a la despedida de Imanol

La Real Sociedad ha vuelto a los entrenamientos ya este jueves con la mirada puesta en el partido del próximo fin de semana frente al Girona, que servirá de despedida de Imanol Alguacil en el Reale Arena y en el que el conjunto donostiarra intentará apurar sus casi imposibles opciones de entrar en puestos europeos, ya que debería hacer un pleno de victorias ante el Girona y Real Madrid y esperar Rayo, Mallorca no ganen más y que Osasuna y Valencia tan sólo sumen tres puntos de nueve que le quedan por disputar, es decir, Europa está prácticamente descartada.

Pero la plantilla donostiarra sigue adelante con su preparación para los dos últimos choques y en el entrenamiento de hoy la buena noticia la ha vuelto a protagonizar el ruso Arsen Zakharyan, que tras varias semanas sin poder entrenarse junto a sus compañeros, ha completado la sesión con el grupo con total normalidad y parece que podría reaparecer antes de que acabara la temporada.

Sin embargo, la nota negativa la han vuelto a poner Aguerd y Becker. Tanto el central marroquí como el extremo surinamés siguen sin poder reincorporarse al grupo y continúan con sus respectivos procesos de recuperación, lo que provoca que su reaparición en el próximo partido ante el Girona siga en duda.

Como viene siendo habitual en una sesión pospartido, Imanol Alguacil ha dividido a la plantilla en dos grupos. Por un lado, los hombres que ayer disputaron más de 45 minutos llevaron a cabo una sesión de recuperación mientras que los suplentes y no convocados sí trabajaron sobre el césped a mayor intensidad para comenzar a preparar el partido ante los de Míchel.

La despedida de Imanol se acerca

La plantilla donostiarra descansará este jueves y volverá al trabajo ya el viernes para encarar la recta final de la preparación del duelo ante los catalanes, previsto para el domingo aunque podría adelantarse o modificar su horario si ninguno de los dos se juega ya nada. Ese partido será el de la despedida de Imanol Alguacil ante su afición, que ayer hablaba de lo que supone vivir ese último duelo en el banquillo local en Anoeta, donde antes del partido, Jokin Aperribay, le hará entrega de la insignia de oro y brillantes de la Real, máxima distinción del club guipuzcoano.

"Mi despedida no la va a marcar porque ahora no hayamos conseguido los partidos que nos hubiera gustado ganar. El cariño que he recibido de toda la afición durante estos años, incluso esta temporada... O sea, porque voces críticas siempre las ha habido y siempre las va a haber, esté quien esté de entrenador. He recibido un cariño que lo dije en su día, que no me lo merezco. Para mí evidentemente que va a ser el último partido en casa, entonces va a ser muy, muy diferente, pero voy a hacer lo mismo, lo mismo que he hecho siempre. Y bueno, a partir de ahí ya te digo, preparar el partido de la mejor manera posible porque no te voy a mentir, quiero ganar. Pero no porque sea mi último partido. Porque este también quería ganarlo y el anterior también, porque hasta el final tenemos que ser profesionales, y ya sabéis que a mí me gusta ganar y no me gusta perder. Vamos a poner toda la empeña en el mundo para que estos dos últimos partidos los podamos ganar e irnos de otra manera, que viendo mi trayectoria y mi relación con los jugadores, no va a cambiar", explicaba.