Las opciones de Kubo de firmar por el Bayern Múnich

La Real Sociedad asiste a un cambio de ciclo lleno de interrogantes. Sergio Francisco y Erik Bretos han desembarcado como nuevo técnico y director deportivo, respectivamente, y se espera una política económica más austera que conllevará un importante recorte de la masa salarial de la plantilla. El descenso de los ingresos al quedar fuera de las competiciones europeas afectará previsiblemente al perfil de los refuerzos, al tiempo que no se descarta la salida de pesos pesados como Martín Zubimendi, que lo tiene hecho con el Arsenal.

Junto al mediocentro, también está en el mercado Brais Méndez, atentos por si llega una oferta tentadora, mientras que en el caso de Take Kubo fue él mismo quien dejó en el aire su continuidad. "Mi idea es seguir en la Real y que el equipo mejore pero, como el míster, nunca se sabe", aseguró al respecto, decepcionado por el rendimiento ofrecido esta temporada por el equipo donostiarra y escéptico con el futuro del nuevo proyecto.

A todo ello hay que sumar que el internacional japonés, que este pasado jueves dispuso de media hora en la derrota de su selección ante Australia (1-0), ha cambiado recientemente de representantes. Su nueva agencia, Sport360, tiene como accionista mayoritario al ex madridista Toni Kroos y obviamente mantiene muy buenas relaciones en Alemania. Así, ya ha mantenido conversaciones con el Bayern Múnich, uno de los clubes interesados en el nipón. Pero según el periodista Fabrizio Romano, sólo ha sido una toma de contacto y no una negociación como tal.

El campeón germano tiene pensando incorporar a uno o dos extremos, dependiendo de lo que suceda con la renovación de Leroy Sané, y el de Kubo es uno de los nombres que maneja, pero tampoco es una prioridad. Así, el especialista en el mercado cree que son pocas las posibilidades de que ponga rumbo a la Bundesliga, cifrándolas concretamente en un 20% a día de hoy, según explicó en DAZN.

Exige los 60 millones de su cláusula de rescisión

Mientras tanto, desde Anoeta defienden que "la Real Sociedad no tiene la necesidad de vender", como ha declarado su director deportivo. Cuentan con el japonés para que sea uno de los baluartes de esta nueva era y por ello remiten a los interesados a su cláusula de rescisión, que asciende a 60 millones de euros. De esa cantidad, además, en las arcas donostiarras sólo se quedarían algo más de la mitad (33 millones), yendo a parar el resto al Real Madrid. Por ello, no se considera que sea un buen negocio desprenderse de Kubo.

Además del Bayern, hay varios equipos de la Premier League que pretenden hacerse con sus servicios y están dispuestos a realizar un gran desembolso, pero según ga informado El Diario Vasco, ninguno de ellos llega de momento a esa barrera de los 60 millones que le ata a Donostia.