Fernando Mateos4 min lecturaLa Real Sociedad abrió este viernes las puertas de Zubieta y en torno a 1.500 seguidores se dieron cita en dichas instalaciones para presenciar un entrenamiento a la postre accidentado. El buen momento del equipo se palpa en una afición ilusionada con lo que está por venir en 2024.
Pero no todo son buenas noticias en el conjunto txuri urdin. Así, Imanol Alguacil no pudo contar un día más con tres los lesionados que ya se ausentaron de la sesión del jueves. De un lado, Ander Barrenetxea, con un esguince de tobillo, y Aritz Elustondo, con una contusión el pie, parecen prácticamente descartados para el primer choque del año ante el Alavés, previsto para el 2 de enero a las 19:15 horas en el Reale Arena.
Junto a ellos, también sigue tocado Hamari Traoré, en su caso con molestias en los isquiotibiales. El lateral maliense ha logrado finalmente el permiso de su selección para estar en el estreno de 2024 ante el conjunto vitoriano, pero está por ver si llega a tiempo. Además, tras esa cita, tendrá que marcharse a la Copa África, al igual que Umar Sadiq, que tampoco estuvo en la sesión de este viernes al retrasarse su regreso desde Nigeria por problemas burocráticos.
Al delantero se le espera para este sábado y estará también ante el Alavés, al igual que el japonés Kubo, que luego se marchará a la Copa de Asia. Pero las alarmas saltaron cuando a los 45 minutos de comenzar el trabajo, tras el calentamiento y los rondos, y justo cuando se iniciaba un ejercicio de posesión, Martin Zubimendi se marchaba a los vestuarios acompañado del curso Javier Barrera.
Tras el entrenamiento, la Real Sociedad lanzaba, sin embargo, un mensaje tranquilizador, anunciando en su parte médico que el mediocentro, fijo en los planes de Alguacil, sólo sufre un esguince leve al torcerse el tobillo izquierdo, por lo que se espera que también pueda ser de la partida ante el conjunto babazorro en el derbi vasco.
Las mencionadas bajas con las que contó la sesión, por otra parte, obligaron al entrenador donostiarra a titar del filial, llamando a filas al lateral derecho Jon Aramburu y el central Jon Martín, que se sumaron a los ya habituales Magunazelaia, Urko, Marrero y Ayesa.
Además, los 1.500 aficionados realistas que se dieron cita pudieron comprobar de primera mano que Martin Merquelanz ya es uno más en los entrenamientos. Después de un calvario de lesiones que le tiene sin jugar desde hace dos años y tres meses, el irundarra va cogiendo poco a poco el ritmo con el objetivo de recuperar su ficha en enero, sin descartar que pueda salir cedido para tener minutos y recuperar de ese modo su nivel.