Manuel Pedrero6 min lecturaLa elección multisede continental para el Mundial 2030 ha levantado mucha expectación pero también muchas dudas. Hasta que se presente el dossier definitivo no se conocerá el número de encuentros que albergará cada país. Sí conocemos que comenzará el 13/14 de junio y que la gran final será el 21 de julio del citado año. La pugna por saber quién albergará el partido decisivo ha comenzado y Marruecos ya se ha postulado con la construcción de un estadio colosal que estará diseñado por los arquitectos sevillanos Cruz y Ortiz.
Aún quedan algo más de siete años para el Mundial 2030 y la carrera entre los países organizadores ya ha comenzado. La FIFA sorprendía a primeros de mes eligiendo seis países de tres continentes diferentes. El torneo empezará en Sudamérica, concretamente en Uruguay, Paraguay y Argentina y se trasladará a continuación a España, Portugal y Marruecos. El máximo organismo futbolístico quiere rememorar el centenario de los mundiales en América del Sur y de ahí la elección diversa. Cabe recordar que la primera Copa del Mundo se celebró en Uruguay en 1930. La candidatura ibérica (española y lusa) sumó a Marruecos para ganar peso y ahora los tres pugnan por llevarse la final.
En un principio se especulaba que la final del Mundial 2030 se jugase en el Estadio Santiago Bernabéu de Madrid. El recién remozado coliseo blanco es bien visto por la FIFA, pero Marruecos prepara algo importante y ya está en conversaciones para ser la sede del encuentro más esperado por los fans del balompié.
Y es que la Federación Marroquí de Fútbol con su presidente Fouzi Lekjaa a la cabeza, prepara la construcción del llamado 'Gran Estadio Africano' en la localidad de Benslimane, muy próxima a Casablanca. Un estadio majestuoso que tendrá capacidad para 113.000 espectadores y que a día de hoy tiene visos de ser el escenario de la final en 2030. Todo Marruecos está implicado para que así sea. Y por dinero no será, porque destinarán más de 500 millones de euros en levantarlo. Y ya tienen quién lo diseñe y lo plasme, una empresa de sevillanos que ya saben lo que es crear estadios de fútbol de primer nivel. Se trata de los arquitectos Cruz y Ortiz.
Fundada en 1974 el estudio es liderado por Antonio Cruz y Antonio Ortiz, ambos nacidos en Sevilla y licenciados por la Escuela de Arquitectura de Madrid. en 1971. Tienen sede en Sevilla, Madrid y Ámsterdam y gozan de un prestigio mundial y reconocida experiencia en el levantamiento de estadios de fútbol. Sin ir más lejos, poseen el "Premio Nacional de Arquitectura Deportiva" en el año 1998 por el Estadio de La Cartuja de Sevilla, que también será sede del Mundial 2030.
Además diseñaron la nueva casa del Atlético de Madrid, el Metropolitano (también escenario de la cita mundialista), el estadio del Clermont francés, del Grasshopper y Lugano en Suiza o la Ciudad Deportiva del Dalian Yifang de china. Por cierto, este equipo último fue entrenado hace unos años por Rafa Benítez, hoy en el Celta de Vigo. Con infinidad de galardones a escala mundial, destaca el premio WFS Industry Awards 2018 en la categoría 'Mejor Estadio' por el estadio madrileño.
De ahí que el prototipo de 'El Gran Estadio Africano' tenga gran relación con el Metropolitano. Con la única diferencia que para levantar el templo colchonero bastaron 300 millones de euros y el presupuesto para el nuevo proyecto lo supera en algo más de 200 'kilos'. Tiene el reto de situar el futurible estadio marroquí como uno de los mayores del mundo en capacidad. En el del Atleti caben 90.000 espectadores, en el Rungrado Primero de Mayo de Pyongyang (Corea del Norte) son 114.000 personas las que tienen acceso. Un desafío para el que están más que capacitados.
En el estudio preliminar del estadio se ha desvelado que la visión del aficionado sobre el terreno de juego no superará una distancia de 190 metros, creando una sensación de cercanía con la acción. Sin duda, un duro competidor con el que se topa España en la lucha por ser la sede de la final del Mundial 2030. Las reuniones, debates y negociaciones no han hecho nada más que empezar pero Marruecos va en serio.