"La Federación es poco menos que un cortijo y muchos tienen montado ahí su forma de vida"

Ha llegado el fin de la era de Luis Rubiales al frente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). El presidente del organismo, suspendido por la FIFA después del escándalo relacionado con su comportamiento en el palco durante la final del Mundial femenino y el posterior beso no consentido a Jennifer Hermoso, ha tomado la decisión de dar un paso al costado. Después de 17 días desde la tumultuosa asamblea extraordinaria de la federación en la que afirmó que no renunciaría, Rubiales anunció en una entrevista con el periodista británico Pierce Morgan que abandonará su cargo: "Voy a dimitir porque no puedo continuar con mi trabajo". Así, llega a su fin un escándalo que tuvo repercusión a nivel mundial.

Pocos minutos después de la difusión de la entrevista, Rubiales actuó rápidamente en sus redes sociales, publicando una carta en la que dejó claro que ya había transmitido su renuncia a Pedro Rocha, el presidente en funciones de la RFEF. Además, destacó que lo hizo bajo una presión constante. "Tras la veloz suspensión realizada por la FIFA, más el resto de procedimientos abiertos contra mi persona, es evidente que no podré volver a mi cargo. Insistir en quedarme a la espera y aferrarme a ello no va a contribuir a nada positivo, ni a la federación ni al fútbol español. Entre otras cosas, porque hay poderes fácticos que impedirán mi vuelta", escribió Rubiales en su comunicado.

Su partida la ha vendido como un acto heroico, como si estuviera sacrificándose por el bien del fútbol español y la organización del Mundial que España espera albergar en siete años. "No quiero que el fútbol español pueda resultar perjudicado por toda esta campaña tan desproporcionada y, sobre todo, tomo esta decisión tras haberme asegurado de que mi marcha contribuirá a la estabilidad que va a permitir que tanto Europa como África sigan unidas en el sueño del 2030, que permitirá traer a nuestro país el mayor evento del mundo", añadió en su comunicado.

Este abrupto final en la presidencia de Rubiales deja un vacío de liderazgo en la RFEF y plantea interrogantes sobre quién será el próximo líder que tome las riendas de la federación y cómo manejará los asuntos pendientes, incluida la candidatura para el Mundial 2030.

En 'La Prórroga de Estadio Deportivo' analizamos la dimisión de Luis Rubiales, la forma en la que llega y las consecuencias que tendrá para la federación, así como está creado el ente federativo.

"La Federación es poco menos que un cortijo y muchos tienen montado ahí su forma de vida", indicó Fernando Mateos, quien también dijo que "la clave de la dimisión de Rubiales, que llega tarde, es la organización del Mundial 2023".

Por otro lado, Rafa Cala mostró su visión sobre la forma de dimitir de Rubiales, "muy a su estilo, como un salvapatrias".