Adiós definitivo a Hummels
Mats Hummels anuncia que dejará el fútbol a final de temporada con 36 años y más de 800 partidos como profesional

El central alemán Mats Hummels dejará el fútbol a final de temporada. A sus 36 años comunica que no volverá a competir una vez finalice su contrato con la Roma. Una carrera dilatada en la que ha brillado en las filas del Bayern Múnich y el Borussia Dortmund en varias etapas. Con la Selección alemana conquistó el Mundial de 2014 y a nivel de clubes le avalan seis Bundesligas en los 18 años de profesional. Le quedó la mácula de no haber podido conquistar la UEFA Champions League. Perdió dos finales con el Borussia con 11 años de diferencia.
Esta temporada no estaba siendo especialmente sencilla para Hummels. No tuvo minutos con Daniele De Rossi y con Ivan Juric sólo disputó 24 minutos. Tuvo que esperar a la llegada de Claudio Ranieri para tener más protagonismo. Sin embargo, en las últimas semanas fue señalado directamente por la afición como el culpable de la eliminación en la Europa League ante el Athletic Club de Bilbao. Su tempranera expulsión en el duelo de vuelta condenó las opciones del conjunto italiano.
El comunicado de Mats Hummels
"Estoy luchando con mis emociones en este momento. Ahora llega el momento que ningún futbolista puede evitar. Después de más de 18 años y de tantas cosas que me ha dado el fútbol, este verano pongo fin a mi carrera.
Ahora viene la retirada, sí. Ésta es una de las escenas favoritas de mi carrera [dice mientras ve el pase frente al Málaga en Champions]. Cuando veo todo esto, sé lo mucho que ha significado para mí todo este viaje, todo este camino. Lo extraordinario que ha sido poder vivirlo.
Porque hace falta muchas cosas: tener los entrenadores adecuados en el momento adecuado, estar en forma en el momento adecuado, tener los compañeros de equipo adecuados en el momento adecuado. He visto a tantos tipos, tantos entrenadores, a los que debo mucho. Sin ellos, mi carrera nunca habría despegado ni habría llegado a este nivel.
Lo fantásticos que eran los partidos en sí, pero también los momentos después del partido, cuando te sentabas en el vestuario o lo celebrabas juntos en el campo. Animando con los aficionados, de pie frente al Südtribune. Son momentos que nunca volverán a repetirse.
En aquel momento [su último partido en Dortmund] no sabía si seguiría en el Borussia o no. En algún momento sentí que era mi último momento en el campo como jugador del Dortmund. Pero seguía esperando que no fuera el último. Pero sí, desgraciadamente acabó siendo así.

Eso ya me emociona. Me emocionará aún más cuando finalmente termine. Pero es increíble haberlo vivido así. No se puede comparar con nada y, sobre todo, no creo que pueda ser sustituido por nada después. Y eso es bonito y da un poco de miedo al mismo tiempo, porque por supuesto es una sensación que echaré de menos, pero haberlo tenido en toda mi carrera significa todo para mí. Y los aficionados son los que hacen que todo merezca la pena. Sólo sería la mitad de divertido, probablemente ni la mitad, si no hubiera aficionados en el estadio. Cuando el estadio tiembla después de un gol o te empuja hacia delante porque tu equipo lo necesita. Son los mejores momentos de todo. Cuando se crea este tipo de conexión es maravilloso jugar frente a ellos. Lo echaré de menos. Lo echaré de menos terriblemente".