Así queda la clasificación de la Serie A, tras la victoria de la Roma y la derrota del Como en la jornada 2 de la liga italiana
La nueva Roma de Gasperini se deshace del Pisa a domicilio (0-1) en la segunda jornada de la Serie A, en la que también ganó el Nápoles y cayó el Como 1907 de Cesc Fàbregas. La sorpresa la dio el Udinese al ganar al Inter en su campo (1-2)

La jornada 2 de la Serie A dejó el viernes el triunfo del Milan ante el Lecce (0-2), al igual que el Cremonese. La Roma confirma su buen inicio y sumó su segunda victoria consecutiva en Pisa (0-1). El Nápoles ganó en el descuento frente al Cagliari y el Como de Cesc Fàbregas perdió en Bolonia por la mínima (1-0). Este domingo la sorpresa saltó en el Giuseppe Meazza con la victoria del Udinese sobre el Inter de Milán. Ganaron Juventus y Lazio.
Los resultados de la jornada 2 en Italia
Lo mejor de la jornada:
Nápoles 1-0 Cagliari
El Nápoles se salvó este sábado en el último suspiro, cuando todo parecía encaminado a un empate ante el Cagliari (1-0) que el camerunés Zambo Anguissa evitó en el minuto 95 de un partido en el que, eso sí, el vigente campeón evidenció su necesidad de fichar un delantero centro titular tras la lesión de larga duración del belga Romelu Lukaku.

El danés Rasmus Hojlund es el elegido para heredar el protagonismo en el once de Conte. Ya está en Italia y este mismo domingo pasará el reconocimiento médico para después firmar con la entidad partenopea. Lorenzo Lucca, titular en estas dos primeras jornadas, no ha marcado gol. Los únicos tantos de los 'azzuri' los firmaron el belga Kevin De Bruyne y el escocés Scott McTominay, en la primera jornada; y Anguissa en esta segunda.
El centrocampista es un actor principal en el éxito del Nápoles. Y lo volvió a demostrar como acostumbra, con acciones decisivas en momentos desesperados. No se jugó más en el Maradona después del tanto. Así de cerca estuvo el combinado partenopeo de irse con solo un punto en el partido inaugural ante su gente.
Le costó 95 minutos perforar el entramado defensivo del Cagliari, moribundo en los últimos compases ante el empuje del Nápoles en un partido con sabor especial. Porque era el primero de la temporada napolitana en el Estadio Diego Armando Maradona. Y porque era la reedición de la última jornada de la pasada campaña, en la que se proclamó campeón de Italia. Marcaron en esa ocasión los grandes protagonistas del año. McTominay y Lukaku para regalar una noche inolvidable en Nápoles, la segunda en tres años.
Con el ariete belga lesionado y el escocés bien marcado, quizá perjudicado por su nueva posición, algo más escorado en el perfil izquierdo, el Nápoles perdió fluidez arriba. Perdió peligro. Y con el Cagliari perfectamente organizado en el balón parado, con el colombiano Yerri Mina el efecto De Bruyne en ese sentido perdió también efecto.
Buscó la solución desde la larga distancia. Lobotka y Politano probaron fortuna desde lejos sin éxito. Y por cada minuto que el fortín del Cagliari aguantó, más fuerte se hizo el combinado de la isla de Cerdeña, que incluso gozó de varias ocasiones de peligro con remates de cabeza y, al final del duelo, con varios contragolpes que bien pudieron dar la sorpresa de la jornada.
Todo lo que hizo el equipo de Pisacane se desplomó en un abrir y cerrar de ojos. McTominay entró en escena. Rozó la heroica otra vez, pero su disparo salió muy centrado y su chilena no quiso entrar en el tiempo añadido. El protagonismo estaba esta vez reservado para Anguissa, que esperó paciente, un par de metros por detrás de la marabunta y en el corazón del área el último centro del choque, raso, a cargo de Buongiorno. Un ligero toque de la defensa del Cagliari dejó el balón muerto. Y Anguissa no falló.
Al final, en la casa de Maradona, hubo de todo. Otra vez épica. Una victoria de esas que mantienen la dinámica. Que mantienen vivo el espíritu del equipo, lo más importante para que un campeón pueda defender su corona. El Nápoles, en la segunda jornada, la primera en casa, ante su gente, estuvo a punto de tropezar, pero se salvó en el último segundo para mantener el pleno.
Bolonia 1-0 Como
El argentino Santiago Castro mitigó este sábado todo el potencial del Como 1907 (1-0) de Cesc Fábregas con una asistencia que permitió a Ricardo Orsolini amarrar los primeros tres puntos del Bolonia. Después de la exigente prueba de la Lazio en la primera jornada, con la exhibición del argentino Nico Paz, llegó el examen de aún más nivel que exige el Bolonia de Vincenzo Italiano, candidato a puestos europeos con una plantilla campeona de Copa Italia que disputa la Europa League.
Y aunque plantó cara, no fue capaz de aplacar el poderío de un Bolonia dolido y necesitado por la derrota inicial ante la Roma. Fue un partido igualado, con más control boloñés pero con peligro de los 'lariani', siempre orquestado por un Nico Paz determinante. Cada pase, cada conducción, cada balón parado. Todo lo que toca lo convierte en peligroso para el rival.
Esta vez, sin embargo, fue decisivo un compatriota como Santi Castro, titular tras la baja de larga duración del italiano Ciro Immobile. Porque después de varias jugadas de peligro, de disparos desde fuera del área y de servir como vía des escape a la presión de los de Fàbregas, creó de un balón largo el gol que supuso la victoria.
Peleó cuerpo a cuerpo con el español Jacobo Ramón, mucho más alto, y le ganó la posición. Consiguió bajar el balón al suelo, tenerlo controlado dentro del área y dejarlo suave a la frontal. Allí, siempre oportuna, apareció la zurda de Orsolini para colocarla pegada al palo y encarrilar la primera victoria de la temporada en el minuto 59. Ni siquiera la entrada de Morata en la última media hora, en la que el Como se volcó en ataque sin éxito, pudo evitar la primera derrota de la temporada para los de Fàbregas, que se quedan con tres puntos, empatados con el Bolonia.