Almeyda y la bronca de un aficionado del Sevilla: "Cuando ganemos..."

El argentino se refirió extensamente al episodio vivido con un sevillista tras perder con el Mallorca, lo que sintió y cómo se protege de estas situaciones, a la par que, con buen humor, afirmó que tiene preparada su 'vendetta'

La dolorosa derrota contra el Mallorca el pasado sábado provocó la reacción airosa de un aficionado sevillista en el Sánchez-Pizjuán con el que el entrenador se detuvo para escuchar estoicamente su bronca y sus quejas cargado de paciencia. Hoy, en la rueda de prensa previa al choque contra la Real Sociedad, el argentino se ha referido a este episodio señalando que en ningún momento se trata de una situación bidireccional.

"El señor estaba enojado, como estábamos todos, pero bueno, la diferencia que puede tener un aficionado es que puede expresar lo que siente y nosotros, a veces, nos tenemos que cubrir en lo que sentimos para no crear falsas expectativas. Lo vi así y fui", señaló el míster, que considera positivo que se desahogara, pero reconoció que se sintió raro en dicha tesitura.

"A veces el ser humano aguanta ser basureado"

"Está bueno que expresara lo que sentía. Yo me sentí extraño al soportar un descontento sabiendo, yo más que nadie, que todos estábamos igual de enfadados. A veces el ser humano aguanta ser basureado, sin reacción. Si el señor estuvo contento y le sirvió para poder contar que al entrenador le dijo todo lo que pensaba, está perfecto", indicó el míster, que, en tono de broma, apuntó que se lo devolverá en el buen sentido cuando firme un resultado positivo: "Seguramente el día que gane lo voy a ir a saludar yo. Lo voy a buscar por todo el estadio y lo voy a saludar yo. Fue genuino y bueno, qué va a hacer".

En este sentido, aseguró que, habitualmente, se mantiene al margen del ruido externo, y que no suele salir demasiado. "La gente te dice que no está contenta, lo lógico, quién lo va a estar si has perdido. No obstante, la realidad es que yo salgo poco, porque el hecho de haber sido futbolista y ser entrenador te convierte en una persona conocida y cuando yo termino mi trabajo acá me gusta ser una persona normal. Ahora. entiendo también que al ser conocido no paso a ser normal y que es normal que todos te puedan expresar lo que sienten, lo bueno y lo malo. Por eso lo evito", apuntó Almeyda, que profundizó en este asunto.

Almeyda asegura que se aísla en su casa tras los partidos

"Evito lo bueno y evito lo malo porque me conozco. Entonces vivo adentro de mi casa. Esa es la vida que he llevado desde hace mucho tiempo, que muchas veces no se entiende, pero. bueno, me he dedicado a esto y lo tomo desde ese lugar. No abro puertas ni en el triunfo ni en la derrota. Porque me conozco y hay cosas que soporto y otras que no. Cuando hay razón la soporto, cuando no hay razón, no. Entonces, conociéndome, mi mujer me aguanta todos los días en casa", reflexionó el entrenador nervionense.