Álvaro García Pascual explica un guion de película: Sevilla, Cádiz, Caparrós, goles, sangre, intriga...
El delantero malagueño, máximo goleador del Sevilla Atlético con ocho tantos en la Primera RFEF, ha sido reclutado por el primer equipo para las cinco jornadas que restan en pleno ruido mediático por su posible fichaje por el club cadista

La historia de Álvaro García Pascual, como él mismo asegura sin terminar de salir de su asombro, sirve para guion de una película de acción con goles, que es lo que le ha dado al filial que dirige Jesús Galván en el Grupo 2 de la Primera RFEF como máximo goleador del filial (8 en 27 jornadas); con "mucha sangre", que es justo lo que pide el recién llegado Joaquín Caparrós tras 'ficharle' de manera definitiva para el primer equipo; y con bastante intriga, debido al exiguo plazo de sólo dos meses que le queda de contrato en vigor con el Sevilla FC.
A sus 22 años, el pasado verano dejó la liga universitaria de Estados Unidos para firmar por sólo un año por el club nervionense, que en principio le quería probar como delantero del Sevilla C. Sin embargo, apenas unos entrenamientos y un par de amistosos le sirvieron para subir al Sevilla Atlético. No tardó en ser reclutado por Xavier García Pimienta, que a finales de 2024 le prefería antes que a Kelechi Iheanacho. Desapareció, de repente, coincidiendo con las noticias que llegaban dando por hecha su marcha al Cádiz CF para la 25/26; pero llegó el utrerano y cambió todo: le repescó, dejó en el aire su aventura cadista, le dio minutos en Pamplona por encima de Isaac Romero y fue el único al que no cedió para el Derbi Chico de la semana pasada comunicando que terminará el curso como jugador del Sevilla FC.
El encargo de Caparrós a Álvaro García Pascual
En medio de toda esa intensa narrativa, el ariete malagueño pasó en la noche del jueves por el programa 'El Cubo', en SevillaFC+, donde explicó a Roberto Arrocha qué es lo que Caparrós le ha pedido y qué rol tendrá en estas cinco últimas jornadas en Primera división. "El equipo sabe lo que quiere, se está entrenando a un ritmo altísimo y el míster te lo inyecta. Quiere que tengamos esa sangre y se nos vean esas ganas. El equipo sabe lo que se juega el domingo", indicó García Pascual sobre el encuentro liguero ante el CD Leganés, en un duelo directo en la zona baja de la clasificación liguera.
A partir del 30 de junio queda libre y el Cádiz CF le espera
En lo personal, sin ser preguntado directamente por ese firme deseo del Cádiz CF en cerrar su contratación para la próxima temporada, reconoce que tanto crecimiento en tan poco tiempo no es fácil de asimilar y no quiere despegar los pies del suelo. No sabe que va a pasar este verano, pero garantiza compromiso hasta el último segundo que vista de blanco y rojo: "No soy consciente de este crecimiento, ni quiero serlo. Quiero centrarme en cada partido y en defender los colores del Sevilla FC a muerte, hasta el último día que esté aquí. El 95% del éxito pasa por confiar en ti mismo y luego tener ese pelín de suerte de que entre la pelota, que del larguero vaya para dentro y no para afuera".

"Cualquier minuto que juegue con esta camiseta es un privilegio. Tenemos que dar el callo todos los que venimos desde abajo. El míster mira mucho por la cantera y por los jóvenes y transmite esa pasión. Eso se nota luego en los partidos, hasta en el gimnasio". "Nunca he pensado dónde está mi tope. No me quiero poner límites. Lo que hago es trabajar, esforzarme y lo que tenga que venir, eso será. Cuando me esfuerce al 100%, ahí estará el límite", analiza García Pascual.
Su debut con el Sevilla FC, el día del adiós de Jesús Navas
Su debut con el Sevilla FC fue el pasado 14 de diciembre contra el RC Celta de Vigo, nada menos que en la despedida de Jesús Navas: "No me lo hubiese imaginado nunca. Era un sueño que veía muy lejano. En el momento no me paré a pensar que estaba jugando en el partido de la despedida de Jesús Navas. Estaba concentrado en modo partido. Estaba tan metido que tengo más recuerdos del antes y el después que del propio partido; pero me sentí muy bien. Además, ganamos y marcó Manu Bueno, con el que comparto vestuario todos los días. La celebración de después, que no se fue ni una persona del estadio... Todo el mundo saltando y gritando... Era una situación de película y yo estaba ahí".