Si hay una persona que siempre ha hablado bien de García Pimienta, ése es Miguel Ángel Ramírez, responsable de su primera oportunidad en la elite. Incluso aunque el verano pasado separaran sus caminos al aceptar el catalán la oferta del Sevilla FC. El presidente de la UD Las Palmas confió en enero de 2022 en un entrenador que sólo había dirigido en las categorías inferiores del FC Barcelona pero que representaba el ideario que más gusta en Gran Canaria. Se quedo a las puertas de la final por el ascenso, pero el curso siguiente sí llevó a los amarillos a Primera división, donde fue de más a menos, conservando 'in extremis' la categoría tras una terrible secuencia de resultados que empezaba a esbozar en Nervión, aunque aquí los dirigentes cortaron por lo sano tras la cuarta derrota consecutiva. Con todo aún caliente y Joaquín Caparrós vestido ya de bombero, el empresario del sector de la seguridad ha levantado la voz en ausencia de su amigo.
"Le llamé ayer; es triste que no haya podido seguir en el club haciendo el trabajo que tenía en mente. Es muy complicado valorar a un entrenador del estilo de García Pimienta en apenas unos meses. Su trabajo lleva un tiempo y un margen que, si no tienes la paciencia de mantenerlo, su trayectoria no puede dar los frutos que todos entendemos que podía dar. Hablé con él y le di ánimos. En el fútbol estamos sujetos a este tipo de decisiones. Ahora, vendrá dentro de unas semanas aquí a Las Palmas y seguro que nos juntaremos para comer y seguiremos hablando", comentaba Ramírez este lunes desde la sede autonómica, tras el anuncio por parte del presidente del Gobierno Canario, Fernando Clavijo, de la concesión al club de la Medalla de Oro de Canarias el próximo 30 de mayo, festividad en el archipiélago de las conocidas como 'Islas Afortunadas'.
Aunque el rector de la entidad, muy agradecido por el reconocimiento, no sólo ratificó a Diego Martínez como técnico, dejando claro que terminará la temporada pase lo que pase y que da por hecho que comenzará la 25/26 en la máxima categoría del fútbol español, abre los brazos al que calificó en su adiós como "el mejor entrenador de la historia" amarilla, con el que espera reencontrarse más pronto que tarde: "Ojalá que algún día vuelva a ser entrenador de la UD Las Palmas. Me quedan muchos años como presidente; llevo 20 y todavía me quedan muchos más. Algún día debería ser posible su vuelta como entrenador de Las Palmas". De momento, García Pimienta está digiriendo su despido y no se ha pronunciado públicamente, ni siquiera a través de unas redes sociales en las que no ha actualizado al cierre de esta edición su estatus profesional.