El CTA pone una pega al penalti sobre Juanlu ante Osasuna
La revisión semanal desde el Comité Técnico de Árbitros ve correcta la intervención de Pizarro Gómez para hacer ver a Ortiz Arias la acción punible, aunque considera que éste se quedó corto

El Comité Técnico de Árbitros, en la novena entrega de su novedoso espacio en redes sociales 'Tiempo de revisión', analizó este martes ocho acciones polémicas de la pasada jornada en Primera división, LaLiga Hypermotion y la Liga F, empezando por el penalti de Moi Gómez a Juanlu Sánchez que decantó en sus postrimerías, transformado por Rubén Vargas, el encuentro de la jornada 12ª entre Sevilla FC y CA Osasuna. En concreto, Antonio Cerezo, miembro del CTA, fue el encargado de dictar sentencia sobre la forma de proceder tanto del colegiado principal en el Ramón Sánchez-Pizjuán, el madrileño Miguel Ángel Ortiz Arias, como el responsable de la sala VOR, su paisano Valentín Pizarro Gómez, decretando que el segundo acierta de pleno al avisar al primero de que, antes del fuera de juego que señala en esa jugada, existe una pena máxima.
"El VAR inicia un chequeo por posible infracción dentro del área antes de la señalada. Tras una revisión detallada, se recomienda al árbitro acudir al monitor, donde se observa que el jugador local toca claramente el balón primero y que el defensor de Osasuna llega tarde, impactando en la pierna del rival y derribándolo, por lo que (...) decreta pena máxima. De acuerdo con la Regla 12 de las Reglas del Juego, se considera infracción cuando un infractor comete una entrada temeraria, imprudente o con uso de fuerza excesiva. En este caso, aunque no violento, el derribo es tardío y temerario, derribando al jugador local tras haber tocado éste el balón, lo que justifica la sanción de penalti. El CTA considera que la decisión técnica de señalar penalti es correcta y ajustada a protocolo, ya que el contacto es claro y posterior. No obstante, el Comité estima que la decisión debió ir acompañada de una tarjeta amarilla al defensor de Osasuna por ser una acción temeraria", argumenta el ex colegiado cántabro.
Unas quejas reiteradas pero sin sentido
Parece lógico que el míster de los navarros, Alessio Lisci, protestase por la señalización de una pena máxima que le dejó, de nuevo, sin puntos a domicilio, aunque más extraño parece el empecinamiento desde algunos medios como la Cope, en boca de Paco González, cuando la acción parece meridianamente clara. El análisis a posteriori de expertos arbitrales y el propio CTA evidencia que la patada a destiempo de Moi Gómez a Juanlu Sánchez no solamente estaba bien arbitrada, sino que, incluso, se quedó corta, pues el mediocentro ex del Sporting de Gijón se marchó de Nervión sin una amonestación que, por lo visto, reglamentariamente merecía.