Manuel Pedrero4 min lecturaLa inestabilidad accionarial en el Sevilla FC sigue su curso. Con el equipo peleando por no descender en LaLiga, la pugna por el control institucional sigue más candente que nunca. El expresidente Del Nido Benavente continúa criticando ferozmente la gestión del actual Consejo, liderado por Sevillistas por Nervión (que incluye a las familias Alés, Guijarro y Castro). Pues bien, este jueves se ha destapado un importante movimiento que podría dinamitar el futuro de la entidad rojiblanca. La venta del 35% del capital accionarial cambiarían de manos y llegaría a poder de capital extranjero con la figura de Iñaki Badiola por medio.
Una noticia de impacto que revolucionaría al Sevilla en un momento de zozobra institucional que se extrapola también en el apartado deportivo. Una operación de compra-venta de acciones se ha llevado a cabo en este inicio de 2024. Un preacuerdo que acabaría con el pase de más de 32.000 acciones a capital externo, siempre según la información aportada por Diario de Sevilla.
Son 32.111 acciones las que cambiarían de dueño con este acuerdo. Según informa Diario de Sevilla, el paquete accionarial completo de la familia Carrión (15.000 acciones) más las que ostentan las familias Castro, Guijarro y Alés (algo más de 16.000) habrían sido adquiridas por Iñaki Badiola, expresidente de la Real Sociedad. En ese precontrato de venta, las acciones irían a parar al grupo de empresas Lighthouse China, del que es el principal accionista.
Iñaki Badiola, de 59 años, fue presidente de la Real Sociedad entre 2007 y 2008 cuando los donostiarras jugaban en Segunda división. En su vida personal fue condenado en 2023 a diez años y ocho meses de prisión por delitos continuados de calumnias e injurias graves a través de cuentas de redes sociales como Twitter contra magistrados, políticos y periodistas, aunque evadió la cárcel por tratarse individualmente de condenas inferiores a dos años.
El acuerdo habla de José María Del Nido Benavente "como persona pactada como pieza clave para que Iñaki se implicara en este proyecto en su fase inicial, sería reinstalado como presidente del consejo de administración" y si éste no pudiera por cualquier razón de salud u otra circunstancia, tendría potestad para designar un presidente "para los próximos cuatro años", según desvela Diario de Sevilla en su información. Y es que este nuevo grupo pretende pactar con el expresidente y el grupo 777 partners, conocidos como los americanos, para la gobernabilidad del club.
Esta compra-venta de 32.111 acciones, es denominado como "el primero de esta naturaleza y complejidad en España”, pretende no dejar fuera a ningún paquete accionarial y exige entre sus condiciones que “dejemos atrás las discrepancias pasadas que hoy existen entre los accionistas”, destacando que las decisiones clave como “empleados, salarios, jugadores, esquemas de financiación, nominaciones de consejeros y despidos estarán sujetas a un quórum reforzado del 70%", se recoge.
Este preacuerdo se produjo el pasado 17 de enero en Madrid, un día después de la eliminatoria de Copa del Rey ante el Getafe. En caso de ver la luz, supone prácticamente la venta del club (o para ser más exactos un 35% aproximado del capital social). Un movimiento que podría cambiar el rumbo del Sevilla FC para los próximos años.
Esta información ha sido desmentida en la misma tarde del jueves con un comunicado publicado por las familias Carrión, Alés, Guijarro y Castro donde hablan de un intento de desestabilización.