Antonio José Medina4 min lectura“Acordamos que jugaría de lateral derecho, pero las cosas no salieron como deberían. Pero bueno, soy un profesional. No me estoy quejando de eso. Esto también es parte de esto". Lucas Ocampos admite en una entrevista con Ajax Life Magazine la situación en la que se encontró al llegar al Ajax de Amsterdam y que, entre otras cosas, le ha llevado a estar de vuelta tras apenas dos meses en los Países Bajos, a la espera de que se cierre su regreso al Sevilla.
Según reconocía el internacional argentino en esta ocasión, acordó con el técnico del Ajax, Alfred Schreuder, que jugaría como lateral derecho, una posición que no le es extraña, ya que el pasado año la tuvo que ocupar de forma circunstancial en el Sevilla debido a las continuas bajas de la segunda parte de la temporada, pero en la que no explota sus condiciones ni su llegada, ni en la que tampoco tiene los fundamentos defensivos que debería tener.
La conclusión fue que en los poco más de dos meses que ha estado jugando en el Ajax nunca lo hizo en esa posición. Cuatro partidos jugó en el extremo diestro y, los otros dos, entrando por la izquierda. Y ahí tenía por delante a Tadic y a Bergwijn, incluso el joven portugués Francisco Conceição lo prefería antes Alfred Schreuder que a Ocampos; y mundialistas como Kudus y Berghuis, entre otros, también podían hacerlo.
De ahí su ostracismo. Cuatro partidos en la Eredivisie y dos en Champions. Total, 114 minutos en poco más de dos meses, menos de los que jugó en el Sevilla en los 15 días que tuvo a finales de agosto antes de partir. Por ello, el futbolista no considera una derrota personal su paso por el conjunto neerlandés. "Lo haría si hubiera podido probarme en quince partidos consecutivos, pero no lo había conseguido. Todavía no he tenido esa oportunidad", señaló entonces.
Desde finales de octubre ya se hablaba de un posible regreso, algo que se confirmó a principios de noviembre, con el parón, y sobre todo, cuando a finales de ese mismo mes no viajó con el equipo 'ajacied' a la concentración de Marbella y le dieron libertad para que se quedara en Sevilla, entrenándose solo, a la espera de que ambos clubes se pongan de acuerdo para encontrar una solución económica.
Desde entonces ha pasado más de un mes y ésta no ha llegado. Sampaoli espera que se cierre por fin la incorporación para poder tener más desborde en las bandas y el futbolista está deseando de incorporarse al club en el que mejor rendimiento ha dado y donde tiene muchos amigos.