El emocionante discurso de Jesús Navas tras ser nombrado Hijo Predilecto de Andalucía

Jesús Navas ha recibido este viernes la distinción como Hijo Predilecto de Andalucía. El que fuera futbolista del Sevilla hasta el pasado 31 de diciembre de 2024, fecha en la que colgó las botas definitivamente, ha sido así reconocido por la Junta de Andalucía y su presidente, Juan Manuel Moreno Bonilla, en un día tan señalado para todos los andaluces como es este 28 de febrero, Día de Andalucía.

La gala, celebrada en el Teatro de la Maestranza de Sevilla, vio a Jesús Navas recoger su merecido galardón, donde estuvo acompañado por todas su familia y por el presidente nervionense José María del Nido Carrasco, de manos del presidente andaluza y del presidente del Parlamente autonómico, Jesús Aguirre. Después, el palaciego tomaba la palabra para recordar, emocionado, todo lo vivido durante su carrera deportiva.

"En primer lugar quería dar la enhorabuena a todos los galardonados, que son personas maravillosas. Imaginar tanto cariño y reconocimiento de mi tierra no contaba en mis previsiones, por lo que comienzo dando las gracias a las instituciones", ha reconocido el exsevillista.

"Para mí era impensable formar parte de esta alineación, por eso este homenaje lo dedico hacia mis raíces, me siento orgulloso de los valores que me han inculcado desde pequeño, sobre todo con mis abuelos. Desde la capacidad para el trabajo que me acompañó durante toda mi carrera, os agradezco el título de hijo predilecto. Aquel niño que se enamoró de una pelota nunca imaginó que hoy sería tan dichoso", ha expresado el ya exfutbolista".

Navas también ha tenido palabras de recuerdo para sus cuatro abuelos, que le "reafirman el orgullo de ser andaluz y la diversidad de nuestra tierra"; para sus padres "por estar siempre a mi lado y por guiarnos con valores"; para sus hermanos "por los momentos que hemos vivido juntos"; y para su esposa Alejandra, "mi compañera de viaje, que siempre estuvo a mi lado, tanto en las buenas como especialmente en los momentos más difíciles", con la que ahora traza a sus hijos a Jesús y Romeo "el recorrido para que sean buenas personas y recojan esos valores que un día nos enseñaron". "Hijos, os adoramos y nos dais fuerzas cada día. Os queremos", ha subrayado.

El ya exfutbolista ha cerrado con un emocionante recuerdo al mayor triunfo de su carrera deportivo, el título de campeón del Mundo en 2010. "Desde la capacidad para el trabajo que me acompañó durante toda mi etapa como profesional del fútbol, con esa noche mágica vivida en Sudáfrica, os agradezco el reconocimiento del título de Hijo Predirecto de Andalucía. Aquel niño que se enamoró de una pelota nunca imaginó que hoy sería tan dichoso", ha concluido entre los aplausos del auditorio.