Este es Owen Wyatt, el inglés que se enamoró de Nervión: "Miré al Gol Norte y decidí que, algún día, quería vivir aquí"

Muchas son las historias que hacen al fútbol especial. Recuerdos imborrables y testimonios únicos son los que muestran que este deporte sobrepasa cualquier sentido meramente deportivo, por todo lo que implica para los aficionados a ello. De hecho, en la ciudad de Sevilla, todas esas anécdotas se encuentran con gran facilidad, con una rivalidad que define la vida cotidiana. Muchas de estas historias suelen encontrarse dando un mero paseo por la ciudad, aunque también se pueden encontrar a más de tres mil kilómetros de la ciudad.

Exactamente, es necesario desplazarse a Escocia. Este país guarda un gran recuerdo para los aficionados sevillistas, ya que Glasgow fue el escenario de la consecución del segundo título de la Copa de la UEFA que el club ha conseguido en su historia. Todo esto se produjo en uno de los momentos más gloriosos para la entidad hispalense, que consiguió juntar a uno de los equipos más recordados por parte de todos los aficionados, añadiendo también todos los títulos que logró el club.

En la ciudad de Edimburgo, se encuentra Owen Wyatt. Inglés, de 41 años, guarda consigo una tremenda historia, como es su sentimiento sevillista. “La historia comenzó cuando tenía 13 o 14 años. Mi padre me llevó a ver un partido del Sevilla FC contra el Villarreal CF. Jugando ese partido estaban José Antonio Reyes, Darío Silva, David Castedo, Javi Navarro, Pablo Alfaro y Notario de portero”, declaró sobre ese primer acercamiento con el Sevilla FC. “Yo miré hacia el Gol Norte, y yo decidí que algún día quería vivir aquí y participar en lo que están haciendo”, prosiguió Owen.

En la entrevista, él sacó a la palestra varios objetos que demostraban su gran historia como sevillista, siendo una de ellas un carné de socio correspondiente a la temporada 2005/2006. “Cuando yo lo cogí en la tienda, la dependienta me dijo que nunca había visto a nadie tan ilusionado de ser sevillista”, recordó nuestro protagonista sobre ello. Es cierto que esa final de Eindhoven le marcó mucho en su vida, al igual que para todos los sevillistas. De hecho, tuvo la oportunidad de mostrar la portada que este periódico le dedicó a la hazaña que el Sevilla FC consiguió ese día.

El conocimiento de este caso no surge de cualquier forma, ya que Owen usó las redes sociales para intentar encontrar a su amigo Roberto, que le acompañó en todas esas aventuras aquel año. “Aquí tengo fotos con mis compañeros. No sé sus nombres, pero ellos estaban ahí al lado mía, incluyendo a Roberto. Al principio estaban extrañados. Al final, estaban en la calle cerca del Meliá Lebreros cantando Owen, Talismán del Centenario”, respondió entre risas este aficionado sobre esta cuestión. Gracias al movimiento que tuvo su historia por redes, finalmente pudo ponerse en contacto con su amigo. “Perdimos el contacto porque solo tuve un email y las redes sociales no eran tan grandes como hoy. Y decidí que, si iba a ver el partido frente al RCD Mallorca, tenía que ponerme en contacto con él (…) le llamé gracias a los que me han ayudado con las redes sociales. Le encontré por redes y charlamos por teléfono”, declaró orgulloso Owen al haber podido encontrar a su amigo sevillista.

Ahora, a este sevillista le queda otra tarea importante, como es conseguir impregnar de sevillismo a sus hijos pequeños. Con uno de ellos parece haberlo conseguido, aunque otro se ha decantado por el eterno rival. “Estaba en el coche escuchando la radio del Sevilla FC con el partido frente al FC Barcelona, ya que tenía que llevar a mis hijos con el coche. Mi hijo, de diez años, estaba muy metido en lo que estaba pasando, porque quiere que ganen al Barça y al Real Madrid. Él más chico siempre va al contrario”, respondió Owen que llegó a admitir que su hijo más pequeño tiene hasta la camiseta de Nabil Fekir.

Acto seguido, al ser preguntado sobre cómo explica él su pasión por el club, hizo una gran confesión. "Hasta que no me conocen mejor, es imposible para los españoles entender lo profundo que es mi conexión con el equipo. Me emocionó hablando contigo de ello ya que, si mi padre no hubiera llevado a ese partido, mi vida habría ido en distintas direcciones", declaró emocionado este aficionado.

Por último, el próximo 18 de octubre tendrá la ocasión de poder visitar de nuevo el Ramón Sánchez-Pizjuán. Frente al RCD Mallorca, esta visita tendrá el aliciente de que podrá hacerla acompañado de toda su familia. “Lo que espero, y esto es por lo que estoy tan feliz, es que el equipo vaya a mejor. Mis hijos no entienden totalmente que su padre escuche la radio cada fin de semana y por qué es así (…) Tengo unas ganas de experimentar esto con toda mi familia. Seguro que va a estar muy emocionante porque la vida es un viaje, y esto es una inflexión”, finalizó este aficionado con esta gran historia que demuestra la gran historia sevillista que atesora.