El Sevilla FC se verá obligado el próximo verano a vender a varios de sus futbolistas más valorados para tratar de paliar una peligrosa situación económica que le ha llevado a disponer del límite salarial más bajo de todo el fútbol español. Es necesario generar plusvalías mediante traspasos para ir enjugando ese déficit, siendo conocidos de sobra los nombres que están en el escaparate. Ya el pasado mes de enero, de hecho, se recibieron importantes ofertas por los canteranos Carmona y Juanlu. Pero por encima de todos hay dos futbolistas que resultan muy apetecibles para grandes clubes europeos: Loïc Badé y Dodi Lukébakio.
En el caso del extremo belga, el jugador de largo más determinante de la plantilla que dirige García Pimienta (10 goles en 20 partidos), se espera que lluevan las propuestas para poder obtener una importante ganancia (costó 10 millones y el Al-Nassr llegó a poner sobre la mesa 45). Por ello, Víctor Orta está obligado a su vez a rastrear desde ya el mercado, con unos recursos muy limitados, en busca de un sustituto de garantías.
En este sentido, el periodista Patrick Berger, de Sky Sport, saca a la palestra el nombre del brasileño Leo Scienza, que al igual que el ex del Hertha de Berlín puede desenvolverse por las dos bandas, e incluso por el centro, al ser ambidiestro. Además, destaca en una campeonato como la Bundesliga que el director deportivo nervionense conoce muy bien (de allí llegaron también Sow y Rubén Vargas), aunque a sus 26 años, se trata en realidad de la primera experiencia en la elite de un futbolista que ha tenido una carrera un tanto peculiar.
Tras jugar en las categorías inferiores de clubes modestos de su país como Chapecoense y Lajeadense, se fue muy joven a Uruguay para militar en la cantera del Defensor Sporting, regresando a Brasil para un año después, ya con 20, poner rumbo a Suecia, donde estuvo casi dos años en el modesto Fanna BK, de la quinta división del país nórdico. De allí dio el salto en 2020 a Alemania para jugar en el filial del Schalke 04, brillando en su segunda temporada al firmar 11 goles y 12 asistencias en 36 partidos en la Regionalliga West. Sin embargo, nunca llegó a dar el salto al primer equipo y en la 22/23 firmó por el Magdeburgo, en la Bundesliga 2, donde sólo jugó 12 partidos y tuvo que lucirse de nuevo con el filial (13 tantos y 10 asistencias en sólo 7 partidos).
Esto le llevó a dar un paso atrás la pasada campaña, firmando por el SSV Ulm 1846 en la Bundesliga 3, donde contribuyó a su histórico ascenso con 12 dianas y 15 pases de gol en 34 choques. Su asignatura pendiente estaba en la elite y este pasado verano le llegó su gran oportunidad. El Heiddenheim pagó los 600.000 euros de su cláusula de rescisión y Scienza está siendo uno de sus futbolistas más destacados, participando entre la Bundesliga, la Copa de Alemania y la Conference League en 29 partidos, con un saldo de 5 tantos y 4 asistencias.
Su golazo de falta la pasada semana en el 'play off' previo a los octavos de la tercera competición continental ante el Copenhague le ha colocado en boca de todos. Aunque ya en enero fueron varios clubes de su país que se interesaron por su situación, como Vasco da Gama, Bahía, Gremio de Porto Alegre y Corinthians. Scienza no veía con malos ojos estrenarse en el fútbol profesional brasileño, pero el Heiddenheim, con el que tiene contrato hasta 2027, le cerró la puerta. Allí, su técnico, Frank Schmidt, confía mucho en su progresión. "Su capacidad técnica y su individualidad le hacen especial. Es un jugador que puede decidir un partido por sí solo. Tiene mucho potencial, sobre todo en el aspecto táctico, en cuanto a comportamiento defensivo y capacidad de adaptación. Aún tiene margen de mejora. Este año en la Bundesliga le ayudará a desarrollar su personalidad", ha asegurado en Sky, donde destacan que el extremo se encuentra entre los 25 mejores regateadores de toda Europa.
Pese a ello, el mismo medio indica que la entidad germana, con la que tiene contrato hasta 2027, estaría dispuesta a negociar un traspaso que ronde entre 4 y 5 millones de euros, apuntando que ya han preguntado varios equipos alemanes, entre ellos el Augsburgo, y que también el Sevilla FC está barajando su posible incorporación. Además, posee pasaporte luxemburgués, por lo que no ocuparía plaza de extracomunitario.