El extraño tiro en el pie de Lukébakio: nueva cláusula y doble tajada

El precio de su rescisión sube en las dos últimas semanas de mercado y, además, sale a la luz un apartado desconocido de su contrato por el que no tiene sentido que renuncie a una salida

El extraño tiro en el pie de Lukébakio: nueva cláusula y doble tajada
El '11' nervionense está poniendo todo de su parte para no emigrar. - SFC

Hasta la fecha, Dodi Lukébakio ha tumbado todas las ofertas que ha recibido para abandonar el Sevilla FC. Fichado hace dos veranos por nueve millones de euros fijos y tres en variables, el extremo belga es uno de los grandes activos del mercado en blanquirrojo, pues su rendimiento aquí (16 goles y tres asistencias en 66 partidos oficiales) y una edad (27 años) todavía con posibilidades de revalorización invitan a los grandes europeos a apostar por él. Es cierto que los 'cantos de sirena' desde la Serie A no se materializaron tanto como los llegados desde el emergente fútbol saudí que tan poco atrae por ahora al oriundo de la República Democrática del Congo, si bien, más allá del regusto de satisfacción que deja en Nervión su deseo de quedarse, a muchos dolió que los 8,5 millones de euros netos que le prometía el Al-Nassr (con 45 millones para la entidad) y los cerca de 40 millones del Al-Qadsiah se marcharan al limbo.

Desvela 'Footboom' que el hecho de subir el listón fijado en su cláusula de rescisión (40 millones) no es una cuestión baladí, sino que ésta crece (de 40 a 45) en las dos últimas semanas de mercado en España, por lo que una posible marcha unilateral otorgaría a la institución blanquirroja un mayor margen de maniobra en el mercado para buscar un sustituto. No obstante, la misma fuente añade un dato hasta ahora desconocido: el jugador posee un 10% de sus derechos económicos y, en el caso de que alguien se lo quisiera llevar a última hora, se embolsaría una interesante prima de fichaje (4,5 millones, en ese escenario) a la que añadir el salario. Una combinación que, habiendo quien está dispuesto a alcanzar ese listón, convierte cada vez en más extraño su determinación de no cambiar de aires, pues el tiro en el pie desde el punto de vista monetario es indiscutible.

Pero Dodi Lukébakio tiene muchas esperanzas depositadas en el Mundial de 2026, que no tiene por qué ser el último de su carrera, aunque la cita de 2030 en España, Portugal y Marruecos le pillará ya al borde de los 32. Da por hecho el ex del Hertha de Berlín, valorado y querido en su selección nacional, que volverá a ser indiscutible a las órdenes de Matías Almeyda, que le ha alternado en ambos perfiles del ataque, dentro de su 1-4-2-3-1, y también en la doble punta con Akor Adams (en el 1-5-3-2), lo que redunda en potenciar su llegada al área contraria. Una continuidad clave a las puertas de una campaña que se abrochará unas pocas semanas antes de la magna cita en Estados Unidos, Canadá y México.