El gran descubrimiento de Almeyda que fue una estrella en el Sevilla

Además de su trabajo en el AEK, Antonio Cordón ha tenido en cuenta otros factores como su atención a la cantera y su buen ojo para las jóvenes promesas que le permitió descubrir a una leyenda del sevillismo

El gran descubrimiento de Almeyda que fue una estrella en el Sevilla
Almeyda afronta el reto con mucha ilusión. - CORDON PRESS

Matías Almeyda aterrizará en Sevilla en las próximas horas para firmar su contrato como nuevo entrenador nervionense, ser presentado y ponerse ya a los mandos junto a Antonio Cordón de una planificación que ya acumula cierto retraso por la demora en las negociaciones para cerrar al inquilino del banquillo.

El 'Pelado' afronta esta etapa como un salto cualitativo en su carrera como entrenador y con muchísimas ganas de asumir lo que considera un reto. Es cierto que su fichaje no ha despertado mucha ilusión al no contar con demasiado nombre ni experiencia en el Viejo Continente, pero sí avalado por su trabajo en el AEK de Atenas, donde logró dos títulos y dejó su huella a pesar de que en la última campaña no le acompañaron las circunstancias.

Precisamente, ha sido su trabajo en Grecia el que ha terminado convencer a Antonio Cordón, además de una serie de factores que cuadran en el perfil buscado por los nervionenses más allá de que se trata de una opción más barata. En este sentido, se valora su atención a la cantera y su gusto por subir a futbolistas cuando los considera preparados, siendo el responsable del descubrimiento de futbolistas simportantes, sobre todo de uno que, a la postre, le dio muchas alegrías al Sevilla.

Y es que fue Almeyda el que le dio la alternativa en el fútbol profesional a Lucas Ocampos, pues le hizo debutar en el primer equipo River Plate después de que el extremo le pusiera en evidencia en un entrenamiento tal y como el técnico ha contado en varias ocasiones. "Vino a un entrenamiento de River cuando tenía 15 años y yo era aún jugador, tenía 37. Me tiró dos caños en 20 minutos, se me quedó grabado. Después de hacerme el primero, me volvió a encarar, yo me concentré para emplearme con dureza... y ¡me volvió a tirar otro caño!", relató Almeyda, que no se olvidó de él cuando asumió el rol de entrenador en El Monumental.

"Al asumir como entrenador no me acordaba ni de su cara, entonces cité a nueve jugadores fuertes, altos y con las características del niño que me había hecho los caños y los hice entrenar. Cuando lo ví dije: 'Es ese'. Era Lucas Ocampos", indicó el técnico argentino, que al poco de tenerlo a sus órdenes lo hizo debutar para convertirlo desde ese momento en pieza clave del equipo franjirrojo, que, un año después, lo vendió por 13 millones al Mónaco.

En Sevilla dispondrá de una prolífica cantera para maximizar su buena vista con las promesas y extraer máximo rendimiento a la savia nueva del club.