Un idilio intenso pero efímero: así han sido los seis meses de Mendilibar en el Sevilla

Entre su fichaje a finales de marzo y su despido este pasado 8 de octubre, 'Mendi' ha pasado por todo tipo de emociones en el banquillo nervionense, sumido en un constante subir y bajar de la sima a la cima

Un idilio intenso pero efímero: así han sido los seis meses de Mendilibar en el Sevilla
Mendilibar llegó al Sevilla para dos meses, ganó la Europa League, renovó y, tras seis meses y medio, ha sido despedido. - Lince
Aitor TorviscoAitor Torvisco 6 min lectura

José Luis Mendilibar estaba en paro el pasado mes de marzo pero la situación desesperada del Sevilla FC, con la destitución de dos entrenadores -Julen Lopetegui y Jorge Sampaoli-, propició que recalara en el club nervionense hasta la conclusión de la temporada, vínculo que se amplió este pasado verano tras el plateado resurgir del equipo, aunque este mal arranque de campaña ha propiciado que el idilio haya sido tan intenso como efímero y la unión entre el veterano técnico vasco y la entidad del Sánchez-Pizjuán se haya roto seis meses y medio después.

El técnico vizcaíno dirigió su primer entrenamiento como sevillista el 21 de marzo, justamente una semana después de cumplir 62 años y, tras algo más de dos meses, rescató al equipo de los negros presagios del descenso a Segunda división y lo colocó en la gloria de lograr un título continental, el de la séptima UEFA Europa League que entró en la vitrinas de la entidad tras superar, el 31 de mayo en Budapest, a la AS Roma.

Tras un 2-0 encajado en el campo del Getafe CF en la jornada 26 de la 22/23, con una pobre imagen del Sevilla FC y una clasificación que lo dejaba con 28 puntos, a dos de los puestos del descenso, el club decidió que se acabara la segunda etapa de Sampaoli en el intento reconducir un rumbo que estaba perdido desde el inicio y que motivó que Lopetegui fuera el primer destituido. Como ahora con la salida de Mendilibar, se aprovechó de un parón en LaLiga por los partidos de selecciones nacionales para anunciar la contratación del vasco, que el 1 de abril tuvo su debut en el banquillo, en el estadio Nuevo Mirandilla, donde empezó con buen pie con un rotundo 0-2 ante el Cádiz CF.

De Cádiz a Budapest, Mendilibar construye un nuevo Sevilla

El nuevo preparador sevillista se dio cuenta de que, en el seno del club y del equipo, pese a la complicada situación liguera, la Europa League no estaba para descartarse en una entidad que tenía en su sala de trofeos del Sánchez-Pizjuán seis copas de campeón de este torneo. El 13 de ese abril estaba fijado en el estadio Old Trafford un partido ante uno de los transatlánticos del continente, el Manchester United, una ida de los cuartos de final de la que salió vivo al empatar a dos, mientras la vuelta en el Sánchez-Pizjuán fue otra historia y se arrolló a la formación inglesa con un 3-0 que lo metió en las semifinales.

A dos pasos de otra final le esperaba otro de los clubes más históricos y potentes de Europa, la Juventus de Turín. Los italianos también cayeron y llegó la final en la capital húngara, con la que Mendilibar se doctoró en Europa y se ganó la renovación, pero este curso tuvo una ruta diferente pese a iniciarlo con buenas sensaciones en la Supercopa de Europa del pasado 16 de agosto en El Pireo (Grecia), donde cayó tras un 1-1 en los penaltis ante el Manchester City.

Mendilibar, de la sima a la cima y de vuelta a la sima

El club ha valorado que Mendilibar ha acumulado un pobre balance en sus 11 partidos oficiales en esta 23/24, con sólo dos victorias -ambas en LaLiga-, cinco empates -dos en LaLiga, dos en la Champions y uno en la Supercopa- y cuatro derrotas -todas en el torneo doméstico-. En total, Mendilibar ha dirigido al Sevilla en 28 partidos oficiales, con los 10 triunfos en las 17 citas de la pasada campaña -12 de laLiga y cinco europeos (8 G, 6 E y 3 P)-. Porcentaje muy diferente al que llevaba ahora y que culminó en el empate del pasado sábado en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán ante el Rayo Vallecano (2-2), que llegó, además, en la última jugada del encuentro con un gol del marroquí Youssef En-Nesyri.

Mendilibar reconoció en la previa de la cita ante el Rayo que la victoria sería importante para afrontar con buenas sensaciones este segundo parón por los encuentros de las selecciones, que ya había programado como otro 'mini stage'; pero el empate dejó todo lo contrario y también el enfado evidente de los seguidores que llenaron el estadio, por lo que el técnico vasco reconoció que, si las cosas no van bien, el principal culpable era él por ser el entrenador.

El Sevilla FC tiene ahora un período sin partidos que facilita el cambio, aunque las siguientes citas serán muy exigentes, con la visita del Real Madrid el sábado 21 de octubre en la décima jornada de LaLiga y tres días después, el martes 24 y también en el Sánchez-Pizjuán, la presencia del Arsenal FC inglés en la tercera jornada de la Fase de Grupos de la Champions.

Antonio Gutiérrez / EFE

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