La 'letra pequeña' en el llamativo contrato del Sevilla con Adidas

El Sevilla FC ha completado en dos semanas un doble anuncio que, a priori, sólo ofrece lecturas positivas. Al menos a simple vista. El club explicó hace unos días que ha logrado rescindir a coste cero el último año de contrato que tenían con la firma Castore, después de las numerosas críticas recibidas por la calidad deficiente de sus productos. Además, este pasado martes ha difundido a bombo y platillo un acuerdo para vestir la prestigiosa marca Adidas durante las 10 próximas temporadas. El hecho de que la empresa alemana, que en LaLiga EA Sports sólo viste al Real Madrid, diseñase un spot publicitario compartido de manera masiva por todos su canales da enjundia a un contrato que la entidad blanquirroja calificó de histórico.

Según la información que desvelaron los compañeros de Zona Mixta y que ha podido ser confirmada por diversas fuentes, el Sevilla FC ingresará una cantidad superior a los 60 millones de euros, lo que ofrece una cuenta sencilla de más de 6 millones al año. Este acuerdo con Adidas ya implica una subida de ingresos con respecto al acuerdo con Castore, que abonó unos cinco kilos limpios por cada uno de los tres cursos en los que ha firmado las equipaciones nervionenses. Los germanos regresan así a un club al que ya vistió entre 1979 y 1983 convirtiéndose en la primera empresa en salir en las camisetas blanquirrojas.

Además, con la duda razonable de si en este primer curso dará tiempo de diseñar o habrá que tirar de catálogo, el acuerdo contempla que el Sevilla FC lucirá equipaciones al cien por cien exclusivas, "desarrolladas especialmente para reflejar la identidad única y la historia del club nervionense", según explicó el club poniendo el valor la fuerza de su marca en toda Europa. Esto último ha causado gran expectación, ya que Adidas sólo suele confeccionar prendas específicas a sus clubes más punteros (Arsenal, Real Madrid, Bayern Munich, Manchester United, Juventus...).

Sin duda, se trata de un acuerdo para ser puesto en valor y en el que es digno de elogio el trabajo de esos mismos dirigentes tan criticados en los últimos tiempos por sobrados motivos. Eso sí, como todo en la vida, el contrato tiene su letra pequeña. En primer lugar, aunque esa también sería una ventaja a día de hoy, gran parte de esos 60 millones de euros de ingresos los cobra por adelantado, de ahí que el club lo considere el acuerdo económico más importante de su historia. Ahí prima la extrema necesidad de aliviar su acuciante crisis financiera.

A cambio, como es lógico, está sacrificando su capacidad de negociar de aquí a 10 años. Es decir, dentro de una enorme aceptación popular, también hay opiniones que señalan un posible caso de 'factoring'. Para que se entienda, ha cerrado el acuerdo incluso por encima de su caché actual, pero este valor de aquí a 2035 podría aumentar bastante, caso en el que 'dejaría de ganar', aunque también podría devualarse y saldría beneficiado.

Asimismo, al ser una decisión tan a largo plazo deja una herencia con la que tendrán que cargar los dirigentes que pudiesen llegar en lo sucesivo. Además, estos ingresos quedan siempre supeditados a la inexcusable obligación de mantenerse en la élite, algo que ha puesto seriamente en riesgo en la 22/23 (acabó 12º al final y ganó la Europa League), en la 23/24 (fue 14º) y especialmente en esta recién acabada 24/25 (17º con sólo un punto sobre el descenso). Además de ser un baño de prestigio en un momento muy delicado y un salvavidas financiero en pleno agujero en la caja, para que de verdad sea beneficioso el equipo deberá sudar esa camiseta y mejorar con creces su rendimiento.