Preocupación máxima en el Sevilla con el descenso

Aunque Caparrós trató de restarle gravedad a la situación después del empate contra el Leganés del pasado domingo, con cuentas muy favorables a los nervionenses, la realidad es que el Sevilla llega a la recta final del campeonato en una tesitura tremendamente delicada que ha encendido las alarmas de puertas para adentro.

Y es que en el seno de Nervión ya preocupa muy seriamente la posibilidad de descender, sobre todo a tenor de la incapacidad del equipo para sumar una victoria en los últimos siete encuentros, con 2 puntos de 21. Es cierto que todavía cuenta con un colchón de seis puntos sobre Las Palmas, referencia ahora mismo con el pozo, pero también que hay un duelo directo contra los canarios y que los hispalenses afrontan un calendario complicado, con salida a Vigo, cita en casa contra el Real Madrid y cierre en el Estadio de La Cerámica contra el Villarreal.

Además, la clasificación se ha apretado más si cabe tras la última jornada y el Sevilla ha bajado un puesto más en la tabla, hasta el punto de ocupar el decimosexto puesto. En este sentido, ha sido adelantado por el Girona después de imponerse ayer al Mallorca por 1-0 merced a que, pese a sumar los mismos puntos (38), lo supera por el golaveraje personal (3-2).

El problema radica en que no es el único rival directo que, en caso de empate a puntos, terminaría por delante por esta circunstancia, pues también lo tiene perdido con Leganés y Alavés, igualmente con un 3-2 en contra. Solo queda saber si le ganará en este apartado a Las Palmas, con el empate a dos tantos en el primer partido de Liga. De no ser así significaría una derrota con los canarios, lo que provocaría que la situación ya fuera completamente extrema para los hispalenses.

En este sentido, se respira tensión en los pasillos del Sánchez-Pizjuán, conscientes los gestores de que la salvación debe fraguarse en Vigo y, sobre todo, contra Las Palmas, por la dificultad de sumar en los dos últimos partidos, a lo que Real Madrid y Villarreal podrían llegar con mucho en juego.

No en vano resulta difícil confiar en un Sevilla que ha igualado el peor registro de toda su historia en casa, con ocho partidos seguidos sin ganar, y el registro más pobre de puntos en el siglo XXI. Por si fuera poco, las dos veces que llevaba tan pocos puntos a estas alturas, en la 96/97 y en la 99/00, terminó descendiendo.