La reacción del vestuario del Sevilla al 'mea culpa' de Nyland

El Sevilla FC no consiguió sumar su segunda victoria consecutiva ante el Mallorca y el sueño de meterse de lleno en la lucha por Europa (está a tres puntos de la sexta plaza) se vio mitigado con ello. Los de García Pimienta tienen el dudoso honor de ser uno de los tres equipos de LaLiga, junto a Valladolid y Leganés, que aún no han conseguido encadenar dos triunfos seguidos en el campeonato. Ante los bermellones, se pusieron por delante y gozaron de ocasiones para sentenciar. Pero no es menos cierto que el cuadro balear apretó en la recta final y gozó de varias ocasiones claras, llegando el mazazo en el último suspiro merced a un error de Orjan Nyland.

En lugar de despejar de puños un balón aéreo, el meta noruego intentó atraparlo y se le escurrió de las manos, dejando el gol del empate en bandeja a Valjent. Aunque pidió falta y el técnico comparó la acción con otra que sí le pitaron a Badé ante el Espanyol, el colegiado no tuvo dudas y el cancerbero sevillista no se quita de la cabeza dicha acción, como ha puesto de manifiesto en una publicación en sus redes sociales, donde asume la culpa de una pifia que costó dos puntos.

El mensaje de ánimo de Lukébakio

"Muy difícil de aceptar, especialmente porque debería haberlo hecho mejor. Solo hay una cosa que hacer ahora, ¡y es volver a levantarse!", señaló el ex del Leipzig en su cuenta de Instagram, recibiendo de forma inmediata el apoyo de compañeros como el canterano Alberto Flores o el recién llegado Akor Adams, e incluso de otros que ya no están en el vestuario blanquirrojo, como el argentino Marcos Acuña. Pero de todos los gestos de aliento recibidos, el que más ha destacado es el de Dodio Lukébakio, la gran figura del equipo, quien le recordó que en otras ocasiones ha sido decisivo con sus paradas: "Nos has salvado mucho. No lo pienses más. Volveremos".

Sea como fuere, el debate ha vuelto a la portería sevillista, aunque García Pimienta ha confiado en Nyland casi siempre que ha estado disponible. En su segunda campaña en el club, comenzó siendo titular indiscutible hasta que cayó lesionado de una rodilla en la visita al FC Barcelona. Eso le hizo perderse cuatro jornadas y se mantuvo en el banquillo, ya recuperado, otras tres, confiando el técnico catalán en Álvaro Fernández. Pero en el primer partido del año recuperó la titularidad y no la ha vuelto a soltar. En total, suma 18 encuentros de LaLiga en los que ha encajado 23 goles, dejando su meta a cero en seis ocasiones, a lo que hay que sumar la dolorosa derrota sufrida en Copa del Rey ante la UD Almería (4-1).