Aitor Torvisco5 min lecturaEl entrenador del Sevilla FC, Jorge Sampaoli, ha detallado este viernes las líneas maestras del planteamiento que ha ensayado toda la semana para recibir en el Sánchez-Pizjuán a un RCD Mallorca que viene de ganar al Real Madrid. En este sentido, tras elogiar a los baleares, el argentino espera que este partido sirva para retomar la buena racha como local (9 puntos de 9 ante Getafe, Cádiz y Elche) y para olvidar la imagen de debilidad que transmitió en el Camp Nou. "Estuvimos los 90 minutos sin jugar, no sólo sin atacar, sino sin jugar", admitió, disculpándose de manera autocrítica y prometiendo haber aprendido la lección.
En este sentido, Sampaoli aseguró que, aunque en la previa de la visita al Barça admitió que habría que estar muy juntos y no dejar nadie descolgado arriba y a pesar de que salió sin extremos y con numerosos centrocampistas, su idea era tener el balón el mayor tiempo posible y no lo tuvo nunca. "Ése (defenderse tan metido atrás) no era el plan de partido por las capacidades y por los nombres propios que estuvieron en el partido. Queríamos tener la pelota, pero estuvimos todo el tiempo sin pelota. Eso da diferentes análisis", comenzó explicando.
"A mí me modifica la forma (de perder), no la derrota en sí", aseguró rechazando que el 3-0 en el Camp Nou genere una crisis de confianza al entrenador o a la plantilla. "La forma es lo que me genera preocupación. No tengo sentimiento por ser tan dominado en un partido y eso le traté de comunicar al grupo. El Mallorca perdió con el Cádiz facilmente y luego ganó al Madrid. El fútbol no te da tiempo, hay que reaccionar rápido. Hay que tener criterio para saber quiénes somos y mantenernos en el tiempo, más allá de un resultado negativo o fortuito", añadió.
"Necesitamos borrar ese partido, pero no podemos. Necesitamos borrarlo porque no queremos tener complejos en el próximo partido, pero no podemos porque tenemos que aprender de lo sucedido. Como técnico no lo puedo borrar porque tengo que corregir lo que pasó. No podemos estar 90 minutos sin jugar. No sólo sin atacar, sino sin jugar. La semana previa había ido abocada a tener el control del balón y lamentablemente no se pudo llevar a cabo ese plan", terminó Sampaoli sobre su autocrítico análisis de lo ocurrido el pasado domingo y la enseñanza que le deja para el futuro.
Ese futuro arranca este sábado con un duelo ante el Mallorca: "Tenemos que saber que cada partido es diferente, pero claro que vamos a tener incomodidades. La diferencia contra el Barcelona es que, fue lo que me sorprendió y me preocupa, allí deberíamos haber salido a jugarlo de otra forma. Ahora contra el Mallorca tenemos que tener mucha precisión, si no estamos precisos vamos a sufrir. Vamos a tener que tener paciencia. Si atacamos rápido vamos a ser neutralizados".
"Va a ser un partido en el que nuestra precisión debe generar que haya menos disputas. Ellos tienen a Muriqi, que genera mucho por los costados para buscar remate. Es un equipo con muchas transiciones, con muchos centros buscando a un delantero que está en gran momento, que gana muchos duelos... Hay que tratar de tener a Muriqi lejos de nuestro arco y eso pasa por tener el dominio", explicó Sampaoli sobre el duelo ante el cuadro balear.
"El Mallorca es un equipo que tiene claro a lo que juega, se siente cómodo sin balón, no lo necesita. Presiona muy diferente cuando juega como visitante a cuando lo hace como local y está en un gran momento. A diferencia de nosotros, que tenemos exigencia por el lugar que ocupamos y ellos están tranquilos por la situación que ocupan. Si nuestra obligación, en lugar de tranformarla en valentía y decisión, la transformamos en ansiedad, lo vamos a pasar mal", concluyó Sampaoli, que antes había repasado los nombres propios del equipo y el estado de la enfermería.