Saúl Ñíguez se queda en el Sevilla

Las sucesivas pistas que se vienen sucediendo desde el mismo día de su llegada dejan muy claro que la relación entre Saúl Ñíguez y el Sevilla FC no es la de un jugador cedido al uso. Su caso es excepcional. En los últimos días se viene hablando mucho de lo atípico de ver a un futbolista que pertenece al Atlético de Madrid lucir el brazalete del conjunto nervionense. Lo hizo ante RCD Mallorca y Rayo Vallecano, pero aunque quizás muchos no lo recuerden ya había sido capitán nada más empezar el curso, allá por el mes de septiembre en un encuentro en Vitoria ante el Deportivo Alavés. Siempre se le ha señalado como un pilar del actual proyecto y el mismo día de su presentación ya dejó caer que lo tenía todo bastante apalabrado para quedarse en Nervión más allá del 30 de junio de 2025. Gustará más o menos, pero la decisión ya está tomada. Se queda.

Tal y como informaba este viernes la Cadena Cope, el Sevilla FC ya ha decidido que va a ejecutar la opción unilateral que se reservó para ampliar el préstamo de Saúl por una temporada más. Es decir, salvo giro de guion altamente improbable, se quedará en el equipo del Ramón Sánchez-Pizjuán hasta el 30 de junio de 2026; fecha en la que además acaba su vinculación con el Atlético de Madrid y queda libre. No resulta difícil adivinar que el acuerdo alcanzado el pasado verano era muy a largo plazo. El propio García Pimienta lo ha deslizado en la rueda de prensa previa al encuentro del domingo ante la Real Sociedad, entendiendo las críticas y admitiendo que aún no ha podido dar su verdadero nivel, pero al mismo tiempo reclamando paciencia y mostrándose convencido de que "con continuidad se verá su mejor versión".

De hecho, lo acordado era firmar un contrato de tres temporadas siempre que lograse desvincularse del Atlético de Madrid, cosa que al final no sucedió. Se podría decir que al Sevilla FC incluso le benefició, pues en este primer año de préstamo las condiciones son muy ventajosas: sólo asume el pago del 20% de su salario (3 millones de euros brutos). Falta por conocer cuál es el pacto para este segundo año cedido, pero cabe aventurar que acabará cumpliendo esa estancia de tres cursos y sería sorprendente que no se quedase ya en propiedad en la 26/27. Muy mal deberían irle las cosas. Especialmente, si acaban quedándose también hasta esa misma fecha el presidente, el director deportivo y el entrenador que le ficharon.

Ya lo insinuaba el propio Saúl en su puesta de largo a principios del pasado verano: "El futuro es algo en lo que todavía no pienso. Esto es una cesión que puede alargarse en el tiempo y las tres partes estamos en buena sintonía para ello, pero lo que quiero ahora mismo es demostrar que tengo el nivel necesario para estar en el Sevilla. Después de eso, nos volveremos a sentar y a ver lo que pasa. No es fácil salir de casa, pero creo que esta puede llegar a ser mi casa".

Sobre si está dando el nivel o no, la opinión dista mucho de la grada al vestuario. Para García Pimienta es intocable. Salvo lesiones o sanciones juega siempre y en casi todos los partidos juega los 90 minutos. Si le cambia es ya muy al final. Este viernes ha dejado claro que va a seguir siendo así. Además, el ilicitano tiene el apoyo del vestuario, que ve bien que sea elegido capitán en ausencia de Nemanja Gudelj y debido al ostracismo de Suso y Marcao.

"Miras su currículumm, todo lo que ha hecho hasta el momento, y ves que se trata de un jugador de primer nivel. Internacional con la selección española. Él quiso venir al Sevilla, está aportando todo lo que tiene: compromiso actitud... ¿Que podría hacerlo mejor? Como todos, porque todos tenemos margen de mejora; pero Saúl es un líder en el vestuario, es una persona muy querida por todos sus compañeros y yo estoy muy contento por el rendimiento que está dando y, sobre todo, por su actitud. La continuidad que está teniendo va a hacer que dentro de muy poco veamos a un Saúl mucho mejor", ha manifestado García Pimienta. Saúl se queda.