El traspaso de Rubén Vargas se calienta: las cifras de la operación

El Sevilla FC necesita hacer caja. Con los tres fichajes realizados sin inscribir y sin poder acudir al mercado para solucionar las evidentes carencias del equipo en todas sus líneas, se podría decir que todos los jugadores de la plantilla están en venta. El atasco en la negociación con el Nápoles por Juanlu y la negativa de Carmona a marcharse al Nottinghan Forest han obligado Antonio Cordón a activar otras vías y en estos momentos el traspaso más cercano de cerrarse es el de Rubén Vargas al Villarreal.

El club de La Cerámica ya compitió con los nervionenses por hacerse con el internacional suizo en el pasado mercado invernal. Sin embargo, apretó para tratar de llevárselo con la carta de libertad, aprovechando que solo le restaban seis meses de contrato con el Augusburgo, y Víctor Orta sí accedió a un traspaso a bajo coste al entender que se trataba de una oportunidad de mercado. Finalmente, el extremo aterrizó en el Sánchez-Pizjuán a cambio de 2,5 millones de euros y ahora puede convertirse en fuente de una importante y necesaria plusvalía.

Tras la venta de Yeremy Pino al Crystal Palace, que ha dejado 30 millones en las arcas del 'submarino', la entidad presidida por Fernando Roig se ha lanzando al mercado para reforzar su ataque con un punta y un extremo. Por ello, la posible llegada de Mikautadze, por el que se negocia con el Olympique de Lyon, no es obstáculo para que también aterrice Vargas, pues el georgiano sería en realidad la alternativa a Artem Dovbyk, descartado a última hora ante las reticencias de la Roma a dejarlo salir.

Más de 10 millones más bonus

La opción de de Rubén Vargas fue destapada este pasado miércoles por el periodista Matteo Moretto y los movimientos se sucedieron de forma veloz a lo largo de la tarde, cuando comenzaron los contactos entre ambos clubes. Inicialmente el Sevilla FC tasó al futbolista de origen dominicano en 15 millones de euros, pese a que su valor de mercado según la web especializada Transfermarkt es de 7 kilos, pudiendo cerrarse el trato en un término intermedio.

Según informa ABC, las negociaciones se encuentran muy avanzadas y podrían fructificar en un acuerdo que se iría por encima de los 10 millones de fijo, a lo que se añadirían otras cantidades en variables por rendimiento. El tiempo apremia y no hay mucho margen para tensar la cuerda, por lo que todas las partes entienden que se trata de una operación inevitable que no debe tardar en anunciarse.

Mientras tanto, Rubén Vargas se mantiene a la expectativa. Lejos de forzar su salida, se siente a gusto e importante en Nervión, donde le han lastrado las lesiones. Pero es consciente de la realidad económica del club sevillista y obviamente tampoco le amarga la posibilidad de marcharse a un equipo que competirá en la Champions, dándose por hecho que no habrá problemas para que llegue a un entendimiento económico.