Posible adiós de Rubén Vargas al Sevilla por la irrupción del Villarreal

A pocos días para que cierre el mercado de fichajes, ha irrumpido la posibilidad de un traspaso que nunca ha copado la actualidad nervionense este verano más allá de las informaciones surgidas en julio sobre el posible interés despertado en Italia en clubes como la Fiorentina y el Bolonia.

Sin embargo, en la recta final de la ventana ahora ha irrumpido esta posibilidad dentro de un contexto en el que los blanquirrojos se aferran a la venta de Lukébakio al no terminar de cerrarse el pase de Juanlu al Nápoles y rechazar a priori Carmona la oferta del Nottingham Forest.

Y es que, según asegura el periodista Mateo Moretto, el Villarreal contempla seriamente lanzarse a por el fichaje de Rubén Vargas una vez que ha alcanzado un acuerdo para la venta por 30 millones de Yéremy Pino al Crystal Palace. Por ahora, este interés no se ha concretado en oferta ni en una negociación abierta más allá de un tanteo para conocer condiciones y predisposición, pero se espera que en las próximas horas puedan producirse movimientos para conocer si realmente el club amarillo lanzará una ofensiva definitiva por el internacional suizo.

Cabe recordar que el Sevilla firmó a Vargas en el pasado mercado invernal por 2,5 millones de euros, aprovechando que terminaba contrato en junio en el Augsburgo, dejando buenas sensaciones en su estreno pero condicionado por las lesiones. De hecho, Almeyda lo ha considerado desde el inicio una pieza importante en su sistema, aunque nuevamente los problemas físicos en pretemporada y la demora en su inscripción han marcado su arranque en el presente curso.

En Nervión tendrían la sartén por el mango en la negociación tanto en cuanto tiene contrato hasta 2029 y su cláusula de rescisión asciende a 40 millones de euros, aunque, obviamente, en La Cerámica son consciente de la necesidad de vender para inscribir y poder fichar en el ocaso del mercado.

Rubén Vargas dio el susto en el entrenamiento de esta mañana al no saltar al terreno de juego junto al resto de compañeros, el primero para preparar el choque del sábado contra el Girona. No obstante, no se trataba de nada alarmante, simplemente de un reparto de cargas, por lo que en la sesión de mañana debe unirse al grupo y estará disponible para el choque contra los pupilos de Míchel, importante tras el mal comienzo de ambos equipos, con cero puntos en su casillero.