Dimitrievski ya tiene una prioridad cuando sea agente libre

Mucho se está hablando de Stole Dimitrievski en estos últimos días. Sus palabras sobre la situación de la portería del Valencia no han sentado nada bien en el seno de la entidad che y posiblemente tenga sus consencuencias más allá de que su futuro a partir de 2026 esté ya más que decidido.

Dimitrievski quiso salir el pasado verano con la llegada de Julen Agirrezabala y esa cláusula que el meta macedonio ha aireado públicamente. "Esta temporada llegó un segundo portero con opción de contrato que debería jugar el 30% de los partidos. Me quedé impactado. Significaba que ya no hay competencia en esa posición. Tiene que jugar sí o sí. Aunque yo juegue bien o mal, iba a estar fuera. Si no, el club tendría que pagar penalizaciones", explicaba Dimitrievski, lo que tiró por los suelos sus intenciones de poder luchar por la titularidad.

Todo ello le llevó a intentar buscar una salida antes del cierre del mercado, aunque las opciones que acabaron concretándose en ofertas o bien no llegaba a las exigencias del Valencia o bien no convencían al internacional de Macedonia de Norte, ya que su prioridad es continuar en España, aunque tuvo una suculenta propuesta del fútbol árabe.

"La oferta que llegó era mucho mayor de lo que gano ahora. Me ofrecían entre 10 y 20 millones durante tres temporadas. Mi sueño es jugar en un club grande. Tenía 30 años cuando surgió la oferta y ahora 31, pero pienso que puedo seguir en LaLiga a este nivel cinco o seis años más. Quizás algún día termine en Arabia, pero física y mentalmente estoy listo para jugar hasta los 35 o 36 años", relataba en su entrevista.

El mercado de fichajes y el Mundial 2026

Todo eso nos lleva a pensar que el próximo verano su nombre será uno de los que más pronto comience a sonar en el mercado de fichajes, sobre todo si Macedonia de Norte logra finalmente su clasificación para el Mundial, ya que la cita de Estados Unidos, Canadá y México supondría un escaparate para el meta indiscutible para su seleccionador. Al mismo llegaría como agente libre tras acabar su contrato con el Valencia, con la intención más que clara de seguir su carrera varios años más en LaLiga.

Eso sí, mientras tanto se resigna y confía en poder cambiar la idea de Corberán cuando tenga una oportunidad: "La situación me irrita, me pregunto por qué a mí. He pasado de jugar 45 partidos a solo 10, pero es una experiencia de la que aprenderé. Me quedo con lo positivo y sigo adelante. Mi deseo es jugar, quiero jugar en Valencia. Si el entrenador me da una oportunidad, la aprovecharé: tengo experiencia y calidad para responder".