El Valencia CF sigue inmerso en su lucha por la salvación de la mano de Carlos Corberán, quien poco a poco está consiguiendo darle otro aire al plantel che, con dos victorias y un empate en cinco partidos de LaLiga, pese al correctivo recibido por el Barcelona (7-1).
Con una media de 1’40 puntos por encuentro, el promedio se antoja actualmente insuficiente para salir de los puestos de descenso, aunque los valencianistas se aferran a Mestalla como tabla de salvación, habiendo conseguido sumar de tres en los dos últimos encuentros que han disputado como locales (2-1 ante el Celta y 1-0 frente a la Real Sociedad). Una salvación que se antoja obligada para salvaguardar la viabilidad de la entidad, que atraviesa por momentos muy delicados tanto en lo económico como en lo deportivo desde que el club se puso en manos del empresario singapurense Peter Lim.
Un Valencia que está 'vendido' desde hace meses, estando redactados los documentos de venta y buscando Peter Lim un comprador que acabe de hacerse cargo de su paquete accionarial y de la deuda que acarrea el club. Una operación de venta del Valencia CF que, según denuncian, se iría por encima de los mil millones de euros, teniendo en cuenta las deudas. Y es que Peter Lim ha tasado su paquete en unos 450 millones. Una operación de un elevado calado que, lógicamente, no se cierra de un día para otro, lo que está generando un problema a Peter Lim. Y es que de consumarse el descenso, a Peter Lim se le caería la venta del Valencia.
Pese a ello, son varios los nombres del nuevo propietario del Valencia CF de los que se hablan en los mentideros. Y es que, aunque no hay nada cerrado formalmente a día de hoy, son varios los indicios que indican que la venta sí está muy avanzada, a expensas de que el club mantenga la categoría. El esfuerzo realizado este mercado invernal, donde Lim ha permitido agotar el límite salarial a diferencia de otros mercados, y la inversión realizada con el cambio de entrenador, tanto con el finiquito de Baraja como con el contrato de Corberán, son buena muestra de ello.
Un Carlos Corberán que verdaderamente tiene un máster como entrenador a la hora de convivir con propietarios de clubes. De ahí que muchas voces autorizadas consideren que el nuevo técnico che, con un contrato hasta 2027, es una pieza colocada ahí por el futuro dueño del Valencia CF.
A sus 41 años, el técnico de Cheste cuenta con una amplia experiencia a la hora de convivir desde el banquillo con clubes en manos de propietarios o inversores extranjeros. Tras formarse en la escuela del Villarreal CF bajo el patrón instaurado en el club por Pellegrini, en 2016 tomó su primera aventura en solitario con Dona Katakopias de Chipre, probado luego en el Ermis Aradippou. De ahí se marchó a Inglaterra, dirigiendo el sub 23 del Leeds, donde ascendería a ayudante de Bielsa en el primer equipo. Un Leeds en el que convivió con Víctor Orta como director deportivo y con Andrea Radrizzani como propietario del conjunto inglés. Un empresario italiano que ya tanteó la compra del Valencia CF en 2020 y que ahora vuelve a cobrar fuerza como candidato de peso a cerrar la compra del club de Mestalla. Y es que Radrizzani vendió el Leeds en 2023 al brazo inversor de los San Francisco 49ers a cambio de 170 millones de libras, lo que le reportó un gran beneficio económico.
No es el italiano Radrizzani el único inversor con el que ha tenido una relación estrecha como profesional Carlos Corberán, habiendo trabajado también con el griego Evangelos Marinakis, accionista del Forest y propietario del Olympiacos, cuyo banquillo le ofreció. Una figura, el griego, que también ha sido vinculado tiempo atrás con el conjunto che.
Una relación de posibles compradores en la que no puede faltar Tunku Ismail, príncipe de Johor con el que Lim suele ser visto de manera frecuente y que en plena pandemia también se postuló para comprar el paquete accionarial del singapurense en Valencia. Aquella negociación, sin embargo, no fructificó, siendo propietario del Johor FC de Malasia en el que milita Jesé y que este mes de enero ha firmado a otros españoles como el exvalencianista Jonathan Viera, Roque Mesa y Álvaro González.
Otros grandes inversores en el mundo del fútbol con los que ha trabajado Corberán y que, por el momento, no han sido relacionados con el Valencia son el estadounidense de origen indio Shilen Patel y el chino Guochuan Lai, que en febrero del 2024 vendió al primero el 88% del capital del WBA del que disponía. Un periodo en el que el actual técnico del Valencia CF supo lidiar con las restricciones económicas impuestas, así como con el cambio de propiedad del club. Algo que suena muy parecido a lo de Valencia.