Todo pasa por Samu Castillejo

El Valencia CF está viviendo otro verano complicado después de que los fichajes que supuestamente tenía encaminados no se terminen de cerrar. A pesar de haber cerrado la venta de Yunus Musah por unos 20 millones de euros, Peter Lim, propietario del Valencia CF, no da luz verde para que se ejecuten operaciones de llegada al equipo de Rubén Baraja que se va a presentar el viernes en su estreno en LaLiga contra el Sevilla FC con un equipo que deja una gran cantidad de dudas. El Valencia CF no mejora la plantilla por el momento y Peter Lim ha puesto una nueva condición para que se produzcan fichajes siendo esa la salida de Samu Castillejo.

Según informa SER Deportivos Valencia, Peter Lim, propietario y máximo accionista del Valencia CF, no autoriza más fichajes en el equipo de Mestalla hasta que no se produzca la salida de Samu Castillejo quien sigue esperando ofertas que le satisfagan habiendo rechazado últimamente la posibilidad de jugar en el RCD Espanyol en Segunda división.

Samu Castillejo se encuentra en una situación delicada en el Valencia CF dado que es uno de los futbolistas con salario más elevado pero que no entra en los planes de Rubén Baraja. De esta forma, el extremo malagueño no continuará en la escuadra valencianista que trabaja en encontrar una salida que contente a todas las partes implicadas.

El problema está en que sin esta salida de Samu Castillejo, la operación de Sergi Canós comienza a peligrar. Tanto es así que según anuncian los compañeros de SER Deportivos Valencia, el extremo español se está cansando de esperar y ya ha abierto la mente para aceptar otras ofertas que le lleguen ya que considera que ha realizado todos los esfuerzos posibles. Sergi Canós acaba contrato al final de esta temporada con el Brentford, pero el futbolista quiere solucionar su futuro lo más rápido posible. A poder ser antes que se inicien las diferentes ligas.

Por tanto, un nuevo problema surge en el Valencia CF el cual ya se ha gastado 10 millones de euros en el mercado de fichajes después de haber comprado a Cenk Ozkacar y a Pepelu, los cuales costaron cinco millones de euros cada uno. El Valencia CF se ha marcado como objetivo el conseguir la permanencia sin pasar los apuros que sufrió en el pasado curso futbolístico. Así por tanto está la situación de un Valencia CF que no pasa por su mejor momento.