Carlos Sainz dice adiós al Gran Premio de España

Había llegado Carlos Sainz a tierras catalanas con muchas esperanzas de poder mejorar sus números con Williams y poder dar un golpe encima de la mesa de una vez por todas, pero la realidad le ha vuelto a sorprender negativamente al madrileño.

Y es que en las dos primeras sesiones de entrenamientos disputadas en Montmeló, el piloto español ha visto pronto truncadas sus opciones de sumar este fin de semana. Al menos, así lo ha confesado cuando se ha bajado de su monoplaza y ha intercambiado opiniones ante los medios de comunicación.

"La afición española es muy apasionada. Espero estar en una buena posición de sumar puntos. Según se acerca el final del tríptico, ya estoy entusiasmado de que se cierre con mi Gran Premio de casa, en España. El equipo ha estado trabajando de forma infatigable durante las pasadas semanas para lograr buen rendimiento y adquirir nuevos conocimientos; así que esperamos poder mantener la racha", comentó Sainz en la previa.

Al mismo tiempo, avisó de que el certamen español podría ser un fin de semana duro para su equipo por las características del FW47, al que siempre le ha costado conseguir buenos registros en dicho trazado.

Y tras las dos primeras sesiones de entrenamientos libres, las estadísticas podrían seguir por el mismo camino. Acabó 15º en la primera y 14º en la FP2. Tras ello, estas han sido sus sensaciones: "Ha sido un día complicado. Un poco como esperábamos, es una pista que, viendo las curvas, es exactamente el tipo de curvas en las que sabíamos que íbamos a tener problemas por las características de nuestro coche".

Y en este sentido, ha reconocido que las opciones de puntuar se esfuman viendo la distancia a la que están del resto de escuderías: "Desde el principio en FP1 noté lo complicado que era, y tratamos de hacer algunos cambios de configuración para FP2 que parecían ir en una buena dirección, pero por alguna razón todavía no encontramos mucho tiempo de vuelta y estamos en esa batalla hacia la parte trasera de la zona media. Tenemos que ver la manera de dar un paso más, porque es evidente que en este momento no estamos rindiendo como un contendiente a la Q3".

Así, prácticamente le ha dicho adiós al Gran Premio de España, porque no cree que pueda obrar un milagro en la 'Qualy': "Hemos estado a un segundo del ritmo en cada vuelta. No creo que vayamos a ver un rendimiento como el que vimos en Miami e Imola, aunque hagamos un buen trabajo con la puesta a punto esta noche. Parece que estamos a un segundo del ritmo en cada vuelta que damos aquí".

Por último, le ha lanzado un mensaje a su equipo: "Así que hay muchas cosas que entender y cosas en las que trabajar, pero no nos rendimos. Probaremos cosas diferentes con ambos coches mañana y veremos si podemos encontrar algo que nos dé un poco de rendimiento".