Carlos Sainz le hace un último regalo a Ferrari

Hace 12 meses estábamos comentando una de las grandes obras de Carlos Sainz como piloto de Fórmula 1, cuando en el Gran Premio de México regaló una victoria de mucho peso a Ferrari, que además les metía de lleno en la lucha por el título de constructores. No era nada fácil, pero gracias al despliegue del madrileño, si que se mantenía como algo posible. No obstante, fue el último gran servicio a la escuadra de Manarello, pues al final de la campaña salió de allí rumbo a Williams. En Grove, tras un complicado periodo de adaptación, poco a poco va a mejor, pero sigue siendo importante para Ferrari. De hecho, este domingo fue capital para salvar el segundo puesto de Charles Leclerc, precisamente en el Autódromo Hermanos Rodríguez.

En la carrera mexicana Lando Norris se marchó en la salida, poniendo un ritmo cómodo que muy pronto dejó claro que la pelea no iba con él. Así que todo recayó en Max Verstappen, con una estrategia diferente y decidido a remontar desde su 5º puesto, en pro de perder los mínimos puntos posibles con el de McLaren. Tras eso se asentó en la 3ª plaza a mitad de carrera y comenzó una persecución para el recuerdo, en la que solo tenía un objetivo: Leclerc.

El culpable para Helmut Marko: Carlos Sainz

El monegasco marchaba segundo con mucha renta, pero los neumáticos más viejos, por lo que debía aguantar el arreón del neerlandés. De casi un segundo por vuelta era cada mordisco, hasta que al final llegó a su rueda, pero justo cuando entró en la zona de DRS, el Williams de Sainz falló y se quedó parado en una escapatoria, lo que forzó un 'virtual safety car' que hizo imposible el adelantamiento, haciendo perder al de Red Bull unos buenos puntos. Tantos que desde la escuadra austriaca tienen claro que sin este suceso, el cuatro veces campeón del mundo hubiera sido segundo sin problemas: "Max protagonizó una gran remontada; de media, fue cinco o seis décimas más rápido. Estábamos absolutamente convencidos de que habría conseguido el segundo puesto".

De hecho, Helmut Marko ha ido más allá, señalando directamente a Carlos Sainz, afirmando que el español protagonizó "un regalo de despedida" a Ferrari. Esto no deja de ser algo que nada tiene que ver con la realidad, si no más bien una simple 'broma', ya que Sainz hizo todo lo posible para 'aparcar' su Williams en la escapatoria, pero aún así dirección de carrera considero peligroso no activar el VSC.