Gasly se harta: “Hay cosas raras en Alpine”
El equipo francés atraviesa su peor momento en casi una década y afronta decisiones clave para 2026
Alpine atraviesa una tormenta que parece no tener fin. El Gran Premio de Azerbaiyán fue un reflejo perfecto de la situación actual: en apenas diez segundos, los dos monoplazas quedaron fuera de la clasificación en la misma curva. Pierre Gasly se pasó de frenada y Franco Colapinto, apuesta personal de Flavio Briatore, terminó contra el muro. El resultado fue devastador: un nuevo fin de semana en blanco y la confirmación de que el proyecto 2025 está totalmente descarrilado.
Con solo 20 puntos en el casillero, todos firmados por Gasly, Alpine ocupa el último lugar de la tabla, a 24 unidades de Haas. Su último resultado positivo se remonta a Bélgica, cuando el piloto galo arañó un décimo puesto. Desde entonces, todo han sido decepciones.
Gasly, sin respuestas
El francés, que ha sido la cara visible del equipo en este curso, ya no oculta su frustración. “No tenemos velocidad. Hay cosas bastante extrañas en las que tenemos que trabajar, pero no sirve de nada dar detalles aquí”, declaró tras la carrera de Bakú. Su discurso, cargado de incógnitas y resignación, refleja la desconfianza que reina en Enstone. “En los últimos cuatro o cinco fines de semana hay cosas raras. Hay frustración, pero no quiero hablar”, añadió.
Briatore y la incógnita del segundo piloto
Y es que el panorama no mejora en los despachos. Briatore, que volvió a la primera línea con la promesa de reconstruir el proyecto, debe decidir qué piloto acompañará a Gasly en 2026, cuando Alpine pase a ser cliente de Mercedes. La elección se reduce a dos nombres: Franco Colapinto, que apenas ha brillado, o Paul Arón, un joven con potencial pero aún sin experiencia en Fórmula 1. El argentino cuenta con patrocinadores y resultados inmediatos, mientras que el estonio representa una apuesta de futuro con alto riesgo.
Una crisis histórica
La situación recuerda a 2016, cuando Renault apenas logró 8 puntos en todo el año. Ahora, con cuatro carreras consecutivas sin puntuar y un monoplaza falto de motor y chasis competitivo, Alpine se enfrenta a la temporada más difícil de su historia reciente. El equipo admite que 2025 es solo una transición hacia 2026, pero el desgaste deportivo e institucional amenaza con dejar heridas más profundas de lo esperado.
El tiempo corre y la presión aumenta. Gasly se muestra cada vez más impaciente, Colapinto no convence y Briatore busca una salida en un túnel que parece no tener final.