Lewis Hamilton da con la clave
El británico acabó 15º en la sprint de Spa y rompió su racha perfecta de puntos en 2025. pero detecta el problema de su monoplaza

Lo que debía ser un punto de inflexión para Lewis Hamilton con Ferrari se convirtió en un episodio para olvidar. El siete veces campeón del mundo acabó 15º en el GP de Bélgica 2025, su resultado más decepcionante desde que viste de rojo.
Lewis Hamilton ha vivido en Spa-Francorchamps su momento más gris como piloto de Ferrari. El británico, que hasta ahora había puntuado en todas las citas del campeonato —incluyendo carreras sprint—, no logró rascar ni un solo punto en un circuito donde solía brillar con luz propia.
El fin de semana comenzó torcido desde el viernes. Hamilton no logró pasar de la SQ1 en la clasificación del sprint, y ese resultado le condenó el resto de la cita. En carrera, quedó atrapado en uno de los habituales trenes de DRS y solo pudo mostrar algo de garra en una maniobra sobre Alex Albon en la última chicane. Nada más. Su P15 final supone su peor resultado en lo que va de temporada.
El coche tuvo la culpa
Pese al revés, el piloto británico no se mostró especialmente contrariado tras bajarse del monoplaza. De hecho, apuntó directamente a un fallo mecánico como la causa principal de su bajo rendimiento. “Estuvo bien para probar y correr con las mejoras. Teníamos un componente que estuvo en Montreal, provocó el accidente de Charles [Leclerc] y causó también mis problemas”, aseguró Hamilton.
La clave del desastre estuvo, según él, en una bloqueada trasera que acabó en trompo durante la clasificación del sprint. “Teníamos buen ritmo, pero el error vino inducido por algo del coche. Después bloqueé la trasera por aplicar demasiada presión al freno”, añadió, con un discurso más sosegado que el que dejó el viernes, donde todo eran sombras.
Leclerc salva los muebles
Mientras tanto, Charles Leclerc sí logró exprimir algo más el SF-25. El monegasco fue cuarto y llegó a ilusionar en la salida, cuando se lanzó con decisión sobre Lando Norris. No fue suficiente para aspirar al podio, pero sí para mantener el orgullo de Ferrari ante su afición.
“Solo decidme el momento de la última vuelta”, se escuchó por la radio, visiblemente frustrado por no haber tenido ritmo para más. Leclerc, como todo Ferrari, parece destinado a vivir entre luces y sombras esta temporada, en la que el coche ofrece rendimiento… pero no el suficiente para pelear con los McLaren o los Red Bull.