Sainz explota como nunca
El español critica duramente la actuación de Lawson y la decisión de los comisarios tras perder puntos clave
Duro domingo para Carlos Sainz en el GP de Países Bajos 2025. El piloto español aspiraba a sumar puntos importantes en Zandvoort, pero terminó 13º tras un incidente con Liam Lawson durante la resalida después del primer coche de seguridad. Sainz se asomó por el exterior de la curva uno mientras Lawson abría la trazada, provocando un contacto que dañó ambos coches y obligó a cambiar neumáticos y elementos aerodinámicos en el garaje. La polémica llegó cuando los comisarios sancionaron a Sainz con diez segundos, mientras no penalizaban la defensa agresiva de Lawson, algo que indignó al piloto madrileño y a gran parte del paddock.
La furia de Sainz y la crítica al estilo de Lawson
“Es inaceptable lo que ha pasado hoy”, declaró Sainz visiblemente enfadado. “Con algunos pilotos puedes correr en paralelo sin problemas, pero otros, como Liam, creen que cada oportunidad es para mandarte fuera. Esto me ha costado muchísimos puntos y tendré que tenerlo en cuenta la próxima vez que corra contra él”. Sainz aclaró que no intentaba un adelantamiento extremo, sino ganar algo de ventaja para afrontar mejor las curvas dos y tres, y se encontró de repente en un contacto inesperado. Sobre Lawson añadió: “Quiere dejar una huella en la F1, pero no es necesario. Nos ha costado muchísimos puntos y la penalización incomprensible agrava la situación. Es un asunto serio para mí como piloto y como director de la GPDA (asociación de pilotos)”.
Una temporada marcada por la mala suerte y la frustración
El incidente en Zandvoort se suma a una temporada en la que Sainz ha visto cómo casi todo lo que podía salir mal, salía peor. “En una carrera normal hubiese terminado quinto y sumado diez puntos, pero otro piloto por detrás se beneficia de mi mala suerte”, comentó refiriéndose a Alex Albon, quien logró otro quinto puesto cuando rodaba por detrás del español antes del accidente. Para Sainz, Zandvoort se suma a otras carreras frustrantes como Miami e Ímola, donde el resultado estuvo condicionado por circunstancias externas y decisiones de comisarios.
El madrileño, pese a los contratiempos, mantiene la cabeza fría y la determinación intacta. “Cada incidente es una lección de cara al futuro”, reconoció. Además, Sainz destacó la importancia de aprender a gestionar situaciones complicadas en la pista, especialmente en circuitos exigentes como Zandvoort, donde cualquier error puede marcar la diferencia. Su enfoque está en maximizar cada oportunidad y mantener un ritmo constante, aunque reconoce que, en ocasiones, factores externos complican sus objetivos.
Mirando hacia adelante
Sainz sabe que la temporada aún no ha terminado y que todavía quedan carreras para sumar puntos y mejorar posiciones en el Mundial. La frustración de este domingo le servirá para analizar su estrategia, aprender de la experiencia y afrontar con más prudencia y agresividad equilibrada los próximos Grandes Premios. Mientras tanto, el paddock sigue atento a sus declaraciones, y muchos esperan que la GPDA pueda mediar o revisar situaciones similares en el futuro para garantizar más justicia en la pista.