Sainz hundido y Lawson le suelta la bomba
El neozelandés sorprendió a todos al apoyar la queja del madrileño y criticar la sanción que marcó su carrera en Zandvoort

Carlos Sainz no pudo contener su indignación tras la carrera de Zandvoort. El madrileño, que estaba peleando por la séptima plaza en la resalida, vio cómo un contacto con Liam Lawson lo enviaba al fondo de la parrilla. La situación empeoró cuando los comisarios decidieron sancionarle con diez segundos por considerarle culpable de la colisión.
Nada más bajarse del coche, Sainz explotó contra la decisión y pidió explicaciones. “Puedes decir que fue un incidente de carrera, pero de ahí a darle diez segundos al piloto que va por fuera… es inaudito, ridículo y no tiene ningún tipo de sentido. Me lo tienen que explicar”, lanzó con evidente frustración.
El madrileño no se mordió la lengua tampoco con Lawson, a quien incluso llamó “estúpido” por radio en plena acción. Aunque reconoció que lleva años haciendo paralelos en esa curva sin problemas, no entendía por qué esta vez acabó en contacto con el neozelandés.

La sorprendente reacción de Lawson
Lejos de calentar la polémica, Lawson sorprendió a todos al mostrarse comprensivo con la postura de Sainz. Aunque defendió que él actuó de acuerdo al reglamento, no dudó en cuestionar la sanción. “Es una mierda para los dos. Obviamente, no era mi intención. Las reglas están escritas como están, todos lo sabemos, por mucho que no estemos de acuerdo”, declaró.
El piloto recordó que, según la normativa consensuada entre FIA y competidores, quien llega primero al vértice puede trazar la curva a su manera. Por eso, insistió en que no cometió ningún error, pero reconoció que entiende el malestar del español. “Yo he estado en la otra parte también este año y tampoco estoy de acuerdo con la sanción, pero es lo que es”, añadió.
Un resultado amargo para los dos
El incidente supuso un golpe durísimo para ambos. Sainz se quedó sin puntos cuando había logrado mantenerse en la lucha del grupo medio, y Lawson perdió una oportunidad de oro en un fin de semana en el que su compañero Hadjar acabó celebrando en el podio.
“Me hubiera encantado haber logrado un buen resultado en ambos lados del garaje, pero ese incidente nos costó caro. El coche es rápido y eso es con lo que nos quedamos”, concluyó Lawson resignado.
Así, lo que parecía un simple toque en plena batalla acabó convirtiéndose en una nueva polémica sobre los criterios de sanción en la Fórmula 1, con un detalle llamativo: el propio rival de Sainz fue quien terminó validando su enfado.