Toto Wolff vende parte de Mercedes
Toto Wolff ha vendido un 15% de las acciones de Mercedes, en una operación que ha tasado a la escudería alemana como la más valiosa de la historia de la Fórmula 1

Tiempos de cambio -relativo- en Mercedes, pues este viernes se ha confirmado algo de lo que se llevaba hablando mucho tiempo. Y es un Toto Wolff, mandamás y propietario de la escudería, ha vendido un 15% de las acciones que posee en la empresa al multimillonario estadounidense George Kurtz, fundador de la empresa de ciberseguridad Crowdstrike, que es a su vez patrocinador de Mercedes. Aunque eso sí, el actual director y consejero delegado de las balas plateadas, se va a mantener en sus cargos como hasta ahora.
Lo más remarcable de la operación es que se ha tasado a la escudería alemana en 4 600 millones de libras, es decir, unos 5 200 millones de euros, lo que la convierte en la más valiosa de la historia de la Fórmula Uno, por encima de McLaren que fue valorada en 3600 millones de libras, unos 3 900 millones de euros. Y trae un gran cambio para la marca. Pues la actual propiedad de Mercedes, antes de la entrada de Kurtz, estaba repartida entre tres entes: Wolff, la propia empresa Mercedes y la compañía química INEOS, que compró su participación en 2022 por 208 millones de libras, unos 235 millones de euros, y esto ahora se expande con la entrada de los norteamericanos.

La venta de Wolff equivale a un 5 % del accionariado total de la escudería y el austríaco se embolsará unos 230 millones de libras, 260 de euros, con esta venta y sin ver sus funciones alteradas después de esta operación.
Un negocio en crecimiento
Por su parte Kurtz, en un comunicado, aseguró que la Fórmula Uno está en un punto de inflexión que la convierte en un "negocio próspero" y quiere hacer uso de ello para lucrarse con este crecimiento: "Cuando haces una inversión de estas, es porque crees que el deporte va a crecer. La Fórmula Uno va a crecer y la tasación de los equipos va a crecer y tú quieres formar parte de ese crecimiento".
Por otro lado, con la entrada de un nuevo propietario y lo que eso puede significar, no es descabellado pensar en que ahora sean más agresivos, con un nombre en mente, el de Max Verstappen. Y es que el neerlandés es el viejo anhelo de Wolff y ahora, con más dinero, tendría un colchón más ancho para ir a por él. Además de que dentro de unos meses arranca la nueva reglamentación y ellos parecen un paso por delante del resto con los nuevos motores.